La Santa Sede pide urgentemente ayuda "para que el Líbano no se hunda más e inicie la recuperación"
El Vaticano ha enviado un mensaje durante la Conferencia organizada por Francia y Naciones Unidas, a un año de distancia de la explosión en el puerto del Beirut
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“La Santa Sede espera que el presente encuentro, al ayudar económicamente al país, fomente las condiciones para que el Líbano no se hunda más, sino que inicie una recuperación y un camino de superación que será en beneficio de todos”. Es este el deseo de la Santa Sede expresado por monseñor Miroslaw Wachowski, Subsecretario para las Relaciones con los Estados, al intervenir en la Conferencia internacional dedicada al apoyo al Líbano por medio de un video mensaje.
Objetivo del evento, que ha tenido lugar este miércoles, es recaudar para el Líbano 320 millones de dólares, por medio de donaciones e inversiones, para poder responder a las nuevas necesidades de la población. También el Santo Padre Francisco, esta mañana en el curso de su audiencia general manifestó el deseo de que esta Conferencia sea “fructífera”.
Una “ulterior tragedia” para la población
Iniciando su mensaje, monseñor Wachowski agradeció al Gobierno francés, en particular al presidente Emmanuel Macron, y al secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, por la promoción de esta iniciativa en favor del Líbano. También dio “las gracias a la comunidad internacional, que actuó de inmediato con rapidez y generosidad para atender las necesidades inmediatas de la población de Beirut afectada por esta ulterior tragedia”.
“La Santa Sede y las agencias humanitarias de la Iglesia Católica han ofrecido una ayuda sustancial para apoyar a las víctimas y la reconstrucción, en particular de viviendas, de hospitales y de las escuelas”, evidencia el prelado en el video mensaje, recordando además la “profunda preocupación” expresada en varias ocasiones por el Papa Francisco y la Santa Sede por el país de los Cedros que “ya aquejado por una gravísima crisis socioeconómica y política, ha tenido que afrontar una nueva gran prueba”.
El Líbano, mensaje universal de paz y fraternidad
“El Líbano es una gran nación que da testimonio de una experiencia única del vivir juntos que se ha consolidado a lo largo de los siglos, y también por esto no puede ser dejado a merced del destino o en las redes de quienes persiguen sus propios intereses – precisa monseñor Wachowski. El Líbano es más que un país, es un mensaje universal de paz y fraternidad que surge de Oriente Medio, como nos recordó recientemente el Papa Francisco”.
“Es esencial que el Líbano continúe con su vocación específica”, añade, indicando para esto la necesidad del “compromiso de todos, dentro y fuera del país”. Y retomando las palabras del Papa en la Jornada por el Líbano en el Vaticano indica que 'es esencial que quien tiene el poder se ponga finalmente y decididamente al verdadero servicio de la paz y no de los propios intereses. ¡Basta a los beneficios de pocos sobre la piel de muchos!’”
Ayudar al país a salir de la crisis y a no perder la esperanza
“¡Ayudemos al Líbano a encontrar la manera de salir de esta grave crisis! Ayudemos a su pueblo a no perder la esperanza y demos a los libaneses la oportunidad de ser protagonistas de un futuro mejor en su propia tierra y sin injerencias indebidas” es el llamamiento final del Subsecretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, quien recuerda además la exhortación del Papa hoy durante la audiencia general: que la comunidad internacional ayude al Líbano a retomar un camino de "resurrección", con gestos concretos.