La anécdota de María Langarica, fotógrafa oficial del Sínodo en el Vaticano: "Tremenda admiración"

María, fotógrafa profesional de México, ha sido la encargada de inmortalizar el Sínodo a través de su cámara: "Ha sido una experiencia sumamente enriquecedora"

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Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

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La Asamblea General del Sínodo está llegando a su final y son muchas las imágenes que hemos visto durante todos estos días. Pero hay alguien que a través de su objetivo lo ha captado absolutamente todo. Es María Langarica, fotógrafa profesional de México, que ha sido la encargada de inmortalizar el Sínodo a través de su cámara.

De México hasta Roma, al Aula Pablo VI, con el Papa Francisco y con todos los participantes del Sínodo, para fotografiar todo lo que allí ocurría. ¿Cómo ha sido esta experiencia?: “Ha sido una experiencia sumamente enriquecedora a nivel personal que no puedo describir. Es básicamente vivir lo que significa la sinodalidad. He estado metida en un aula, con una metodología completamente distinta a los sínodos anteriores, donde literal todos somos iguales, todos somos amigos y todos nos llevamos bien”.

"He tratado de captar a todo el Pueblo de Dios"

María ha querido subrayar el ambiente de fraternidad que se está viviendo durante estas semanas en el Aula Pablo VI: “Un día estoy hablando con una persona, nos hacemos amigos y al día siguiente voy a Misa y le veo un solideo rojo. Y creo que de eso se trata la sinodalidad: tratar de caminar juntos como Iglesia y ser iguales. Es un Sínodo que ha hecho mucha historia: incluso el hecho que esté yo, que haya habido una mujer moderando por primera vez en la historia o que haya laicos e influencers digitales [...] Yo he tratado de captar un poco todo esto”.

“Estamos acostumbrados a ver fotos del Papa por todas partes, y al final el Sínodo son todos. He intentado captar las intervenciones de todos, el trabajo en equipo, el compañerismo, los momentos de convivencia. Incluso también el detalle cuando el Papa saluda a la gente cuando llega con su silla o cuando compartió mate la semana pasada”, ha explicado María.

El detalle de la cámara de María Langarica

Desde hace muchos años la cámara de María tiene una funda amarilla y todo el mundo le dice que cuando ve esta funda en el Vaticano significa que está allí: “Es diferente que te lo diga alguien de prensa, que te lo diga el Papa Francisco”.

¿Qué se lleva de vuelta a México tras la experiencia en Roma?: “Me llevo el corazón lleno y la esperanza de verdad de lo que se puede construir si esto realmente se vive a la larga. No es un proceso que va a acabar mañana [...] al final es un ideal como Iglesia al que queremos todos llegar”.

“A nivel convivencia y profesional, creo que al ver el Papa muy de cerca, al Sucesor de Pedro, lo que me queda es que es un ser humano, un señor de 87 años, que es tan humano como todos nosotros. Al final tiene 87 años y me recuerda a mis abuelos. Yo a lo mejor a esa edad no quisiera estar en su lugar, entonces es una tremenda admiración”, ha dicho María en 'Ecclesia al Día'.

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