La colecta vaticana para enviar camisetas térmicas y calefactores a Ucrania alcanza los 280.000 euros
El Limosnero Pontificio, el cardenal Krajewski, ha agradecido en un video la generosidad de las personas, empresas e instituciones que han participado en esta iniciativa solidaria
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La colecta impulsada por el Vaticano y realizada a través de la plataforma 'Eppela' para donar camisetas térmicas y generadores eléctricos para las víctimas de la guerra en Ucrania, han alcanzado los 280.000 euros. Así lo ha anunciado a través de un vídeo el Limosnero Pontificio, el cardenal Krajewski, donde ha agradecido la generosidad de las personas, empresas e instituciones que han permitido llevar este material solidario a las poblaciones más golpeadas por la guerra.
"Beso tus manos... Gracias porque esta Navidad ha sido verdaderamente cristiana", expresa en el vídeo el cardenal limosnero Konrad Krajewski. "Vuestra generosidad ha sido increíble: hasta la fecha hemos alcanzado los 250.000 euros, y aún no ha terminado. Todavía puedes hacer esta colecta durante unos días", ha recordado el purpurado polaco.
A principios de diciembre, fue el propio cardenal Krajewski quien llevó a Kiev y a otras ciudades camisetas: "Ya se han llevado miles de camisetas. En particular, yo con una furgoneta, pero también han llegado ya tres camiones a Polonia y de Polonia a Lviv y otras zonas de guerra", agregó.
Con la suma recaudada, dice Krajewski, "también hemos podido comprar generadores, necesarios para sobrevivir en esta época difícil, cuando la temperatura desciende por debajo de cero". Por ello, el cardenal da las gracias a quienes fueron capaces y estuvieron dispuestos a "compartir con los demás lo que nos pertenece, aunque sólo sea un poco de dinero, pero para ellos es la vida".
La iniciativa no hace sino que dar cumplimiento a lo dictado por el Papa Francisco en una audiencia general previa a la Navidad en la que demandaba vivir esta festividad de manera más humilde, ahorrando algo para el pueblo ucraniano necesitado. "Sufren tanto, pasan hambre", dijo Francisco, quien alertaba que las víctimas "sienten el frío y muchos mueren porque no hay médicos ni enfermeras. Una Navidad sí, pero con los ucranianos en el corazón".