El equipo ciclista del Vaticano, presente en el Mundial de Glasgow: "Unir deporte y valores cristianos"
Rien Schuurhuis y Rino Alberto Bellapadrona correrán este domingo en el Mundial con otras cilcistas estrellas del mundo como Remco Evenepoel y Mathiue Van Der Poel
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Mientras Francisco presidirá los actos de la JMJ, un equipo del Papa participará en el Mundial de Ciclismo 2023 en Glasgow (Escocia) con varios deportistas liderados por Simone Ciocchetti, secretario general de Ciclismo de la Sede Apostólica, reconocido por la Unión Ciclista Internacional desde septiembre de 2021, además de Valerio Agnoli, responsable externo de relashionship de Vatican Cycling.
El equipo de la Santa Sede, la Vatican Athletica, estará presente, por segunda vez, en un Mundial de Ciclismo que del 3 al 13 de agosto acogerá la ciudad escocesa, donde también volverán a tener la posibilidad de explorar los valores más profundos de una competición deportiva. El equipo deportivo de la Santa Sede intentará poner en evidencia que los valores religiosos que defiende la Iglesia son compatibles con la vida deportiva, en una competición que congregará, por primera vez, todas las disciplinas principales de este deporte.
El equipo ciclista del Vaticano en Glasgow estará formado por Rien Schuurhuis, esposo de la embajadora de Australia ante la Santa Sede, Chiara Porro y también estará Rino Alberto Bellapadrona, entrenado en la Academia Pontificia de Castel Gandolfo, embajador de Austria ante la Santa Sede. Estos deportistas pelearán el próximo domingo, 6 de agosto, en una carrera de 160 Km con otros ciclistas estrellas del mundo, como el medallista belga Remco Evenepoel, el holandés Mathiue Van Der Poel, el Noruego Tobias Foss quien defenderá su título de Tokio 2020.
Más allá del deporte
La iglesia quiere insertar en las competiciones deportivas los valores que el Evangelio ofrece al mundo. En este sentido, el equipo del Vaticano inaugura su presencia en esta competición con un encuentro, el sábado 5 de agosto, con la comunidad vicenciana "Ozanam", una residencia de acogida a las personas más vulnerables, donde la fortaleza deportiva se encontrará con la fragilidad humana.
Además, el equipo del Papa subastará la bicicleta blanca y amarilla con la que Schurrhuis competirá este domingo y los fondos recaudados serán destinados al dispensario pediátrico vaticano "Santa Marta".