Estos son los últimos mensajes del Papa Francisco sobre la crisis de Venezuela
El papa ha declarado en varias ocasiones su intención de que se busque una solución pacífica a la crisis e, incluso, se ha ofrecido como mediador
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La situación de crisis política, social e institucional de Venezuela ha trascendido del continente Latinoamericano. Desde Estados Unidos hasta Europa, el contexto de inestabilidad que atraviesa Venezuela ha desencadenado muchas reacciones. Muchos países, entre ellos España, han reconocido como presidente del país a Juan Guaidó, líder del Parlamento venezolano, frente al dictador bolivariano Nicolás Maduro.
Tras el comunicado de la Conferencia Episcopal de Venezuela sobre su postura ante la crisis, se lee en uno de sus puntos la sintonía del Papa con los obispos. El Santo Padre se ha referido a este tema en varias ocasiones. La última de ellas en el avión en el que volvía a Roma tras su viaje a Emiratos Árabes. El Sumo Pontífice se ofrecía como mediador en Venezuela...si las dos partes estaban de acuerdo.
Esta declaración del papa hace alusión a Juan Guaidó. La otra parte en discordia, la de Nicolás Maduro, es favorable. El propio dictador escribió una carta al Papa Francisco que, confesó el pontífice, no había podido leer todavía. Se trataba de una invitación a que ayudase a reactivar el diálogo en el país. “Leeré la carta de Maduro y veré qué se puede hacer, pero las condiciones preliminares son que ambas partes lo soliciten”, dijo a los periodistas.
Una solución justa y pacífica
Francisco ha pedido en varias ocasiones paz y soluciones para Venezuela. Uno de sus mensajes más recientes fue en el Ángelus del pasado 27 de enero. Desde el balcón en la Plaza de San Pedro pidió por que se "busque y se logre una solución justa y pacífica para superar la crisis, respetando los derechos humanos y deseando exclusivamente el bien de todos los venezolanos”.
En parte de esa solución ya trabaja la Iglesia, a través de Cáritas Venezuela en la ayuda humanitaria. El Papa también ha querido manifestarse de forma directa en este sentido, como ya ha hecho más veces. Esa es la razón por la que se ofrece como mediador en el conflicto.
Preocupación ante el derramamiento de sangre
Nuevamente, desde el avión, el Papa volvió a acordarse de Venezuela. En su regreso a El Vaticano después de la JMJ de Panamá 2019, Francisco confesó a los periodistas su pesar y preocupación ante un posible "derramamiento de sangre" en Venezuela.
Latinoamérica es un continente que el Papa Francisco tiene en la mente y en el corazón. Prueba de ello es la reciente Jornada Mundial de la Juventud de Panamá. El gran evento de juventud y fe fue también un gesto de cercanía del Papa con los jóvenes de todo el continente y sus preocupaciones: migraciones forzosas, violencia, narcotráfico, etc.
Informado en todo momento
Durante su estancia en Panamá, Francisco se encontraba al corriente de todo lo que acontecía. La autoproclamación de Juan Guaidó como presidente incluida. En esta ocasión, aunque no de forma manifiesta, la Santa Sede y el papa pedían terminar con el conflicto y apoyaban las estrateguas para ahorrar sufrimiento.
Lo hacía el portavoz ad interim de la Sala de Prensa de El Vaticano, Alessandro Gisotti. “El Santo Padre, informado en Panamá de las noticias provenientes de Venezuela, sigue con cercanía el desarrollo de la situación y reza por las víctimas y por todos los venezolanos. La Santa Sede apoya todos los esfuerzos que permitan ahorrar ulterior sufrimiento a la población”, indicó en una declaración emitida de este 24 de enero.
Una postura clara a nivel internacional
La búsqueda de vías pacíficas de solución de la crisis de Venezuela es el mensaje que el Papa ha querido reiterar en todo momento. Uno de los más destacados fue en su encuentro con diplomáticos de todo el mundo en el Vaticano del pasado 8 de enero. "Para la amada Venezuela, que se encuentren vías institucionales y pacíficas para solucionar la persistente crisis política, social y económica, vías que consientan asistir sobre todo a los que son probados por las tensiones de estos años y ofrecer a todo el pueblo venezolano un horizonte de esperanza y paz", subrayó.
Ese encuentro también dejó otra declaración muy importante. Francisco quiso dejar claro cuál es el papel de El Vaticano en estas situaciones. "El Vaticano no interfiere en la vida de los Estados", zanjó.
Ese mismo día, el pontífice también daba las gracias a Colombia por su atención a los inmigrantes venezolanos que salían del país. “No puedo dejar de agradecer los esfuerzos de muchos gobiernos e instituciones que impulsados por un espíritu generoso de solidaridad y caridad cristiana colaboran fraternamente en favor de los migrantes. Entre esos, me gustaría mencionar a Colombia”. La crisis de Venezuela también ha desencadenado la migración de miles de venezolanos, inmigrantes y situación que siempre ocupan la atención y la mirada de Francisco.
Cerca de la Iglesia venezolana
Francisco recibió en septiembre a los obispos de Venezuela. La reunión con los prelados venezolanos sirvió para que el Papa les transmitiese la importancia de ser cercanos, sobre todo, con los inmigrantes. El presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV), José Luis Azuaje, recogió estas palabras del Papa con mucha atención. "La palabra que llevamos del papa en el corazón es la de mantener la cercanía con los que más sufren (…) y activar nuestras diócesis para atender las necesidades".