Francisco instituye la Fundación Van Thuân, en recuerdo al cardenal vietnamita perseguido por el comunismo

El Vaticano ya cuenta con un nuevo organismo, la Fundación Van Thuân, instituida por el Papa Francisco, y que asumirá las funciones de dos entidades en funcionamiento hasta ahora, la del 'Buen Samaritano' y 'Justicia y Paz'.

Con la publicación este 25 de julio en L’Osservatore Romano y en el Acta Apostolicae Sedis, ha entrado en vigencia el rescripto con el cual el Pontífice argentino ha dispuesto la creación de esta fundación.

Con el nombre de esta nueva fundación, el Santo Padre recuerda la figura de François-Xavier Nguyên Van Thuân, cardenal vietnamita fallecido en 2002, que desde 1998 hasta su muerte fue Presidente del entonces Pontificio Consejo Justicia y Paz. Antes de ocupar este cargo vaticano, estuvo detenido durante trece años en las cárceles del régimen comunista y cuya causa de beatificación está actualmente en curso.

Cuando en 1988 fue liberado, Van Thuân fue puesto bajo régimen de arresto domiciliario en Hanoi, sin permitírsele regresar a su sede diocesana. En 1991 se le autorizó ir de visita a Roma pero no se le permitió el regreso. Desde entonces vivió exiliado en la capital italiana.

Ante esta situación, el Papa San Juan Pablo II le nombró, en 1994, presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz a la vez que dimitió como obispo coadjutor de Saigón. En 2001, el Sumo Pontífice lo creó cardenal de Santa María de la Scala. Falleció el 16 de septiembre de 2002 víctima del cáncer.

Las dos fundaciones que desaparecen

La Fundación Justicia y Paz fue creada por Benedicto XVI en 2007 y su principal función era apoyar iniciativas destinadas a realizar obras humanitarias en los países en desarrollo para la promoción de las poblaciones pobres.

Por su parte, la Fundación El Buen Samaritano fue creada por San Juan Pablo II el 12 de septiembre de 2004 para ayudar en la lucha contra enfermedades como el sida, la malaria y la tuberculosis, especialmente en África.