Las 8 claves de la reforma de la Curia Romana

La Constitución Apostólica "Predicate Evangelium" afirma que todo miembro de la Iglesia y por tanto laicos también puede ser nombrado para funciones de gobierno

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Redacción Religión

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"La nueva constitución apostólica es el fruto de un largo proceso de escucha que comenzó con las congregaciones generales que precedieron al cónclave de 2013, la nueva constitución, que sustituye a la Pastor bonus de Juan Pablo II promulgada el 28 de junio de 1988 y vigente desde el 1° de marzo de 1989, consta de 250 artículos". Así lo ha indicado este sábado la Oficina de Prensa de la Santa Sede al informar de que el Papa Francisco acaba de promulgar la Constitución Apostólica Praedicate evangelium sobre la Curia Romana.

¿Y cuáles son las claves de esta reforma?

1. La más significativa es la unificación del Dicasterio para la Evangelización de la antigua Congregación para la Evangelización de los Pueblos y el Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización: los dos responsables de los dicasterios se convierten en proprefectos, ya que la prefectura de este nuevo dicasterio está reservada al Papa. De hecho, la constitución dice: "El Dicasterio para la Evangelización está presidido directamente por el Romano Pontífice".

2. La Limosnería Apostólica, dirigida por el limosnero pontificio, cardenal Konrad Krajewski, se convierte en el nuevo Dicasterio para el Servicio de la Caridad. De este modo asume un papel más significativo en la Curia, para seguir siendo "una expresión especial de la misericordia y, a partir de la opción por los pobres, los vulnerables y los excluidos, ejerce en cualquier parte del mundo la obra de asistencia y ayuda hacia ellos en nombre del Romano Pontífice, que en los casos de particular indigencia u otra necesidad, dispone personalmente las ayudas que se han de asignar".

Papa con cardenales

3. La Comisión para la Protección de Menores pasa a formar parte del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, continuando con sus propias normas y teniendo su propio presidente y secretario.

4. La Curia Romana tendrá 16 Dicasterios: para la Evangelización, la Doctrina de la Fe, el Servicio de la Caridad, las Iglesias Orientales, el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, las Causas de los Santos, los Obispos, el Clero, los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, los Laicos, la Familia y la Vida, la Promoción de la Unidad de los Cristianos, el Diálogo Interreligioso, la Cultura y la Educación, la Promoción del Desarrollo Humano Integral, los Textos Legislativos y para la Comunicación. La Constitución Apostólica presenta, en este orden, los Dicasterios de la Evangelización, de la Doctrina de la Fe y del Servicio de la Caridad.

5. Las Prelaturas personales ya no dependen del Dicasterio para los Obispos sino del Dicasterio para el Clero.

7. La Curia Romana está al servicio del Papa y de los Obispos, por eso, se exige a los miembros “integridad personal y profesionalidad”. “Es necesario prestar una cuidadosa atención a la selección y formación del personal, así como a la organización del trabajo y al crecimiento personal y profesional de cada uno”.

8. Los clérigos y religiosos en servicio en la Curia Romana tendrán un mandato de cinco años y puede ser renovado por un segundo período de cinco años. Al final, volverán a sus diócesis y comunidades de referencia: "Por regla general, después de cinco años, los funcionarios clericales y los miembros de los Institutos de Vida Consagrada y de las Sociedades de Vida Apostólica que han servido en las Instituciones y Oficinas Curiales vuelven a la atención pastoral en su diócesis/parroquia, o en los Institutos o Sociedades a los que pertenecen. Si los Superiores de la Curia Romana lo consideran oportuno, el servicio podrá ser prorrogado por un nuevo período de cinco años".