Una monja 'asalta' al Papa Francisco en Nápoles y, diez años después, así reacciona el Pontífice al verla de nuevo: "¿Usted es...?"

Sor Francesca, de 94 años, acudió al Jubileo de los Enfermos y rezó por ver al Papa Francisco tras semanas de ingreso hospitalario y convalecencia. No imaginaba que sus oraciones dieran tanto fruto

Papa Francisco

José Melero Campos

Publicado el - Actualizado

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Sor Francesca tiene 94 años. Con 19 ingresó como monja de clausura. Sus oraciones en los últimos tiempos ha sido por la recuperación del Papa Francisco, y tener la oportunidad de encontrarse con él.

Pero en las cuentas de Sor Francesca no estaba que su deseo se hiciese realidad este domingo, cuando Jorge Mario Bergoglio regresaba por sorpresa a la Plaza de San Pedro tras finalizar la misa por el Jubileo de los Enfermos y el Personal Sanitario. El Pontífice volvía a la emblemática plaza vaticana casi dos meses después, para la alegría de los presentes y todo el Pueblo de Dios.

La Hermana Francesca había peregrinado con un grupo de Nápoles. Se encontraba rezando frente a la tumba del apóstol en la Basílica de San Pedro, cuando de repente apareció Francisco: “Le había pedido a Dios que me hiciera encontrar con él, pero parecía imposible. En cambio, me lo hizo encontrar, parece que cuando pido algo al Señor, siempre me lo concede…”, ha expresado la anciana religiosa tras producirse el encuentro a los medios vaticanos.

LAS ORACIONES DE fRANCESCA POR EL pAPA: "he ofrecido mi vida a Jesús para que usted se sane"  

Mientras Francesca rezaba, vio cómo un grupo de hombres con chaqueta y corbata ocupaban la escena. Junto a ellos, otra silla de ruedas, la del Papa Francisco, en su primera salida desde que fue ingresado en el Gemelli por una neumonía bilateral. El obispo de Roma se confesó, rezó y atravesó la Puerta Santa. A continuación, procedió a la salida de la Basílica para saludar por sorpresa a los participantes en la celebración jubilar.

Papa Francisco

Durante la oración, el corazón de Sor Francesca le decía que algo ocurriría: “Se lo había pedido a Dios”, ha expresado, y mostraba su emoción por que “las dos sillas de rueda se encontraran, ¡qué hermoso, qué hermoso!”.

La monja aprovechó también su estancia con el Papa Francisco para manifestarle que había rezado mucho por su salud en estas semanas complicadas: “Le dije, 'Santidad, estoy rezando muchísimo, he ofrecido mi vida a Jesús para que usted se sane, y yo, en cambio me voy…”

Sor Francesca, presente en el 'asalto' al Papa francisco en 2015

La monja continuaba explicando la emoción que sintió cuando el Pontífice argentino tomó su mano y Francisco, con la voz aún afectada por la neumonía bilateral que le ha mantenido hospitalizado durante 38 días, le preguntó: "¿Usted es una de esas monjas de Nápoles?”, haciendo referencia al inolvidable momento que el Sucesor de Pedro vivió en 2015 cuando, en la Catedral durante su visita a la archidiócesis napolitana, fue rodeado cariñosamente por un grupo de monjas de clausura que lo abrazaron, mientras el cardenal Sepe las llamaba al orden diciendo 'Hermanas... hermanas..."

Papa Francisco

Hace una década Sor Francisca se encontraba en ese grupo en el interior de la Catedral de Nápoles, pero no formó parte del 'asalto' al Santo Padre. La religiosa ha relatado que durante el Pontificado de Juan Pablo II tuvo oportunidad de saludarle durante su etapa como enfermera, pero nunca había conseguido estar cara a cara con un Papa durante varios minutos como sucedió este domingo.

“Estoy contenta, ¡quién lo hubiera esperado! Le besé la mano y él también parecía contento… Realmente es un periodo en el que Dios me está escuchando, incluso en las pequeñas cosas”, ha insistido.

La religiosa italiana entró en el monasterio a los ocho años y tomo los votos a los 17, en un momento en el que su vida corría grave peligro a causa de una obstrucción intestinal. Ahora, en silla de ruedas y la visión reducida, atravesó la Puerta Santa de la Basílica vaticana.