El Papa en la Audiencia: "Poca levadura transforma la masa"
El Papa Francisco ha regresado de su 29º viaje apostólico que la ha llevado en esta ocasión a Bulgaria y a Macedonia del Norte
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El Papa Francisco ha regresado a Roma en la noche del martes 7 de mayo, tras su viaje apostólico a Bulgaria y Macedonia del Norte. En la Audiencia General del miércoles ha querido repasar esta visita y sus frutos.
Durante la Audiencia General dio las gracias por este viaje: “Anoche regresé de mi viaje apostólico a Bulgaria y Macedonia del Norte, y deseo agradecer a todos por la acogida que me han dispensado en estos días”… “Mi más cordial "gracias" a los obispos y a sus respectivas comunidades eclesiales por el calor y la devoción con que acompañaron mi peregrinación”.
Los frutos de la visita a Bulgaria
El Papa afirmó: “En Bulgaria me he dejado guiar por el recuerdo vivo del papa san Juan XXIII, que en 1925 se desempeñó allí como Delegado Apostólico. Siguiendo su ejemplo de bondad y caridad, he invitado a todos a recorrer el camino de la fraternidad”.
Encuentro con la Iglesia Ortodoxa
El Pontífice subrayó que “en el encuentro con el Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Búlgara, Neofit, hemos recordado cómo nuestra vocación y misión de cristianos es la de ser signos e instrumentos de unidad, anteponiendo lo que nos une a lo que nos separa”.
Necesidad de evangelizadores
El Papa insistió en la catequesis: “Aún hoy se necesitan evangelizadores apasionados y creativos, para que el Evangelio llegue a los que aún no lo conocen y puedan regar de nuevo las tierras donde las antiguas raíces cristianas se han secado. Con este horizonte he celebrado dos veces la Eucaristía con la comunidad católica de Bulgaria y la he animado a ser esperanzada. Agradezco una vez más al pueblo de Dios que me ha mostrado tanta fe y afecto”.
Los frutos de la visita a Macedonia del Norte
Francisco hizo notar que “En Macedonia del Norte me ha acompañado la fuerte presencia espiritual de la Madre Teresa de Calcuta, que allí nació. Ella refleja bien la imagen de la Iglesia en este País: una comunidad tal vez pequeña pero llena de fuerza, gracias a la acción del Espíritu Santo, y que sabe acoger a todos para manifestarles el amor de Cristo”.
El Papa recordó que “Macedonia del Norte es un país independiente desde 1991”. Por esta razón, “La Santa Sede ha intentado apoyar su camino desde el principio. Con mi visita he querido fomentar sobre todo su capacidad tradicional para acoger a diferentes afiliaciones étnicas y religiosas, así como su compromiso de acoger y ayudar a un gran número de inmigrantes y refugiados durante el período crítico de 2015 y 2016”.
El Papa subrayó la presencia de las Misioneras de la Caridad “una pequeña comunidad que, con la gracia de Cristo, se convierte en un hogar acogedor donde muchos encuentran descanso para sus vidas”.
Encuentro con los jóvenes
Con sus palabras, el Papa, dirigiéndose a los jóvenes dijo: “los he exhortado a soñar cosas grandes y a comprometerse, como Madre Teresa, escuchando la voz de Dios en la oración y en la carne de los hermanos más necesitados”.
Encuentro con consagrados y consagradas: no se desanimen
El Papa escuchó los testimonios de hombres y mujeres consagrados y, partiendo de su realidad, les dijo: “Frente a la magnitud de los problemas del mundo actual, les he invitado a no desanimarse recordándoles cómo un poco de levadura puede transformar toda la masa. Es el misterio de la Eucaristía, semilla de vida nueva para toda la humanidad”.
El Pontífice resaltó: “La Santa Misa celebrada en la plaza de Skopie ha renovado una vez más, en las afueras de la Europa de hoy, el milagro de Dios que, con unos pocos panes y peces, sacia el hambre de las multitudes”.
El Papa finalizó la Audiencia saludando a los peregrinos de lengua española provenientes de España y América Latina, a quienes llamó a que “dejemos que la alegría de la presencia de Cristo resucitado llene nuestra vida de fe, esperanza y caridad”.