El Papa Francisco aboga por la integración de los migrantes y pone el foco en la falta de natalidad: "Italia no tiene hijos"
El Pontífice vuelve a hacer hincapié en el problema que constituye la falta de nacimientos en el país italiano en la audiencia junto a los 'Scalabrinianos'
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El Papa Francisco, durante la audiencia que ha tenido lugar con los misioneros de la congregación de San Carlo, conocidos como los 'Scalabrinianos', ha vuelto a recordar que la falta de natalidad es un problema de grandes magnitudes y que ante ello es necesario que Italia acoja a los migrantes porque "los necesita".
De esta forma, el Papa apuntaba que "Italia no tiene hijos, no hace hijos. La edad media es de 46 años. Italia necesita migrantes y debe acogerlos, acompañarlos, promoverlos e integrarlos. Debemos decir esta verdad". El papa sostuvo que "los migrantes son maestros de esperanza" y recordó que él mismo es "hijo" de inmigrantes italianos que llegaron a Argentina: "En casa siempre vivimos ese sentido de ir a 'hacer las Américas' para progresar y seguir adelante", añadía Francisco.
No se rinden, ni siquiera cuando todo parece remar en contra o se topan a menudo con rechazos"
Los migrantes, realizan estos largos y, la mayoría de las veces, peligrosos viajes para, en palabras del Papa Francisco,"encontrar en otro lugar el pan nuestro de cada día y no se rinden, ni siquiera cuando todo parece remar en contra o se topan a menudo con cierres y rechazos".
No obstante, el Papa subrayó que "si por un lado la migración, con un apoyo apropiado, puede convertirse en un crecimiento para todos", si se "vive en la soledad o el abandono puede degenerar en dramas de desarraigo existencial y crisis de valores que pueden derivar en la pérdida de la fe y la desesperación". Añadía además que "Su tenacidad, apoyada a menudo por el amor de sus familias que se quedan en sus patrias, no enseña mucho", destacó.
la acogida del migrante, reto prioritario para francisco
"Las injusticias y la violencia por la que pasan muchos de nuestros hermanos y hermanas, despojados de sus casas, son a menudo tan inhumanos que pueden arrastrar también a los más fuertes a un oscuro malestar y resignación". También ha añadido que: "No olvidemos que el migrante debe ser acogido, acompañado, apoyado e integrado".
Francisco llamó a ser "caritativos" con los migrantes porque, alegó, "lamentablemente también en nuestros días quien parte lo hace a menudo por causas trágicas e injustas desigualdades de oportunidades, democracia o futuro y guerras que afligen al planeta".
el papa considera a los migrantes como 'maestros de esperanza'
"A esto se suma el cierre y la hostilidad de los países ricos que ven a quienes llaman a la puerta como una amenaza a su propio malestar" y agregó: "Esto lo vemos también aquí: es un escándalo que, para la recogida de la manzana en el norte, hagan venir a migrantes del centro de Europa y después los echan. Los usan para recoger manzanas y después fuera. Esto hoy".
El Pontífice también hizo hincapié durante su discurso que: "En el dramático encuentro entre los intereses de quienes protegen su propia prosperidad y la lucha de quienes tratan de sobrevivir huyendo del hambre y de las persecuciones, se pierden muchas vidas humanas ante los ojos indiferentes de quienes se limitan a ver el espectáculo, o peor, ante quienes especulan a costa de los que sufren", finalizaba Francisco.