El Papa Francisco abre la Puerta Santa de Rebibbia, la mayor prisión de Italia: "Nunca pierdan la esperanza"

Dos días después de inaugurar el Jubileo en la basílica de San Pedro, el Pontífice lleva el Jubileo a la prisión y subraya la importancia de abrir el corazón para entender que la esperanza nunca defrauda

AFP

El Papa Francisco ante la puerta de la prisión

Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

El Papa Francisco ha abierto este jueves 26 de diciembre una nueva Puerta Santa con motivo del Jubileo 2025 que comenzó el pasado 24 en el Vaticano, y que se celebra cada 25 años. Ha sido en la cárcel de Rebbia, la mayor prisión de Italia, y el Pontífice ha sido el primero en cruzar su umbral, acompañado por algunos de los reclusos, los concelebrantes y varios fieles.

Esta puerta, situada en la capilla que los internos han restaurado para la ocasión, se suma a las cuatro tradicionales Puertas Santas -la de la basílica de San Pedro y las romanas San Juan de Letrán, San Pablo Extramuros y Santa María la Mayor- que los peregrinos pueden atravesar durante el Año Santo para obtener la indulgencia, el perdón de los pecados a todos aquellos que hagan obras de caridad. Un tiempo dedicado "a consolidar la fe y la solidaridad".

A la celebración han acudido unos 300 reclusos y personal de la policía penitenciaria, y los internos se han encargado de las canciones y de hacer de monaguillos en la celebración.

Homilía improvisada

Quería abrir esta Puerta hoy, aquí. Primero lo hice en San Pedro, el segundo es la vuestra”, señaló el Pontífice al comenzar su homilía improvisada, como reflejo del empeño personal de que la Iglesia pusiera su mirada en la pastoral penitenciaria.

También pidió a todos que se abran siempre la puertas, "especialmente la puerta del corazón" como paso previo para conformar una “hermandad”,  porque "cuando está cerrado se vuelve duro como una piedra. Se olvida de la ternura incluso en las situaciones más difíciles".  "Os deseo un gran Jubileo, os deseo tanta paz. Todos los días rezo por vosotros, de verdad. Pienso en vosotros y rezo por vosotros", dijo a los presos.

"Quería que la segunda Puerta Santa estuviera aquí, en una cárcel. He querido que cada uno de nosotros, que estamos aquí dentro y fuera, tengamos la oportunidad de abrir de par en par las puertas de nuestro corazón y comprender que la esperanza no defrauda", dijo el papa antes de atravesar la Puerta Santa y entrar en la capilla de la cárcel donde se celebraba la misa.

La esperanza nunca defrauda

Igual que el pasado 24 de diciembre, Francisco llamó a la puerta con el puño y esta se abrió, y la atravesó a pie ayudado con un bastón, y no en silla de ruedas como en la basílica de San Pedro, acompañado por el obispo auxiliar de Roma, Benoni Ambarus.

El Papa enfatizó ante sus interlocutores: “¡La esperanza nunca defrauda! Pensadlo bien”. Justo después, admitió que “yo también lo pensaba, porque en los malos momentos uno piensa que todo se acabó, que nada se resuelve”. “Pero la esperanza nunca defrauda”, insistió. Y pidió a los presentes que a pesar de los momentos difíciles "nunca pierdan la esperanza


Con este punto de partida, utilizó una metáfora, presentando a la esperanza como “el ancla que está en la orilla”. “Nos quedamos allí con la cuerda, seguros”, añadió, sabiendo que “a veces la cuerda es difícil y nos lastima las manos… Pero con la cuerda, siempre con la cuerda en la mano, mirando a la orilla, el ancla que nos lleva hacia adelante”.

Antes de finalizar la homilía, Francisco deseó a los presentes “un gran Jubileo” y “mucha paz”. Y no se olvidó de su petición a los presentes: “Vosotros, rezad por mí”.

primer Año Santo del papa Francisco

El primer Año Santo ordinario del papa Francisco comenzó con este acto y se cerrará el 6 de enero de 2026. Las otras Puertas Santas de Roma se abrirán el 29 de diciembre en San Juan de Letrán; el 1 de enero en Santa María la Mayor y el domingo 5 de enero de 2025 en San Pablo Extramuros sin la presencia del papa.