El Papa Francisco, en el Ángelus de la Fiesta del Bautismo de Jesús: “Renacemos a una vida nueva”

“La fiesta del Bautismo de Jesús, que hoy celebramos, cierra el tiempo de Navidad con la manifestación del Señor en el río Jordán”. Así iniciaba el Papa Francisco su alocución previa al rezo del Ángelus de este domingo, 12 de enero, ante los fieles congregados en la plaza de San Pedro, después de haber bautizado a 21 bebés en la Capilla Sixtina.

Además, el Santo Padre ha tenido unas palabras de recuerdo para los habitantes de Los Ángeles por los incendios que han asolado parte de la ciudad y sus alrededores, dejando 10 víctimas mortales y cientos de miles de desplazados. "Estoy cerca y rezo por todos ellos", ha asegurado el Pontífice, quien además ha enviado este sábado un telegrama al arzobispo de California, Monseñor José Gómez, para mostrar su cercanía.

La voz del Padre

Durante la catequesis, e inspirándose en el Evangelio de Lucas, invitó a los cristianos a detenerse en dos características principales “que Dios hace propias” con el bautismo: el rostro y la voz de Dios revelados en el río Jordán. La primera es fundamental para “descubrirnos también nosotros hijos del Padre y reconocer su presencia en los hermanos”. La segunda, nos recuerda que siempre “estamos acompañados por la voz del Padre que dice a cada uno: “Tú eres mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta toda mi predilección.””

"El Evangelio describe una escena de espera", planteó el Papa, "donde Jesús se acerca para ser bautizado por Juan, uniéndose a la multitud que se acerca a Él con 'el alma y los pies descalzos'", una escena que, según dijo, le resulta querida y resalta la humildad con la que la gente acude a recibir el bautismo de la conversión.

El Santo Padre instó a los fieles a reflexionar sobre la decisión de Dios de revelarse a través de Jesús, estableciendo un lugar privilegiado para entrar en diálogo y en comunión con la humanidad.

Recordemos que Dios nos ama como hijos

El Obispo de Roma indicó a continuación que, durante el bautismo de Jesús, el Padre hace escuchar su voz diciendo: “Tú eres mi Hijo muy querido”

“Este es otro signo que acompaña la revelación de Jesús en el momento del bautismo. Dios, a través de su Palabra, nos indica la esencia de su naturaleza: el amor. Dios es amor, Dios nos ama a todos como hijos, ¡recordémoslo! Quien acoge este amor "permanece en Dios y Dios en él" se convierte en hijo como Jesús”

El Bautismo, un día para grabar en el corazón

“La fiesta de hoy”, afirmó el Papa “nos hace contemplar el rostro y la voz de Dios, que se manifiestan en la humanidad de Jesús”. De aquí su invitación a preguntarnos: ¿nos sentimos amados y acompañados por Dios o pensamos que esté distante de nosotros? ¿Somos capaces de reconocer su rostro en Jesús y en los hermanos? ¿Escuchamos su voz?”.

El Pontífice también ha querido poner tarea, y ha sido descubrir y recordar el día de nuestro bautismo. “Preguntémonos: ¿qué día he sido bautizado?”, ha reflexionado desde el balcón central del Vaticano. “Si no lo recordamos, cuando lleguemos a casa preguntémosle a nuestros padres y padrinos la fecha de nuestro bautismo y celebrémosla como un nuevo cumpleaños, porque es el nacimiento en el espíritu de Dios”.

Del mismo modo, ha asegurado que dicha fecha “es un día importante, para grabar en nuestro corazón: es el día en el que hemos renacido a la vida nueva”, señaló. "No lo olviden, es una tarea que tienen que hacer en casa: la fecha de mi bautismo". “Encomendémonos a la Virgen María”, concluyó, para “saber vivir como hijos amados”.