El Papa Francisco llama a sembrar la "esperanza pascual" en medio de los "vientos de muerte" durante la Vigilia Pascual

El Papa Francisco ha pedido a los fieles del mundo entero a “hacer germinar la esperanza de la Pascua en nuestras vidas” y a convertirse en “mensajeros de esperanza”, incluso mientras “tantos vientos de muerte aún soplan sobre nosotros”. 

Ha sido durante la Vigilia Pascual y, aunque ausente físicamente por motivos de salud, Francisco había preparado la homilía, leída por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, en una Basílica de San Pedro colmada por más de 6.000 fieles: “¡Hagamos espacio a la luz del Resucitado! Y nos convertiremos en constructores de esperanza para el mundo”. 

La solemne celebración comenzó con la tradicional bendición del fuego nuevo en el atrio de la basílica, dando inicio al Lucernario. Desde allí partió la procesión hacia el Altar de la Confesión, encabezada por el cirio pascual, símbolo de Cristo resucitado, en el que estaban grabados la cruz, las letras Alfa y Omega, las cifras del Año Jubilar 2025 y cinco granos de incienso. 

"firme aun cuando las sombras parezcan persistir"

 “Cuando sentimos aún el peso de la muerte en nuestro corazón [...] no nos desanimemos”, escribió Francisco. “La luz resplandece lentamente incluso si nos encontramos en tinieblas”. Y añadió que la Pascua del Señor "no es un evento espectacular con el que Dios se impone. Es una victoria que avanza paso a paso, sin forzar, sin avasallar”.

Además, el Pontífice advirtió sobre el riesgo de adoptar una religiosidad mágica o ingenua: “Este ‘estilo’ de Dios nos libera de una religiosidad abstracta, ilusa al pensar que la resurrección del Señor lo resuelve todo mágicamente”. “La fe pascual se vive con humildad, perseverancia y paciencia, capaz de mantenerse firme aun cuando las sombras parezcan persistir”, expresó en la homilía. 

la salida de francisco

Aunque aún se recupera de una grave infección respiratoria que lo mantuvo hospitalizado durante 38 días en el Policlínico Gemelli —del que fue dado de alta el pasado 23 de marzo—, el Papa se acercó a la Basílica de San Pedro hacia las 17:30 del sábado para un momento de oración privada ante la tumba del apóstol Pedro y saludó a algunos peregrinos. “El Papa está espiritualmente con nosotros”, declaró el cardenal Re al inicio de la homilía.

Uno de los momentos más conmovedores de la ceremonia fue la administración de los sacramentos del Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía a tres adultos —dos italianos y una albanesa—, quienes ingresaron plenamente a la vida cristiana. Un gesto que el Papa presentó como signo tangible de la Pascua que sigue obrando en los corazones: “La resurrección de nuestro Señor Jesucristo es nueva vida para los que creen en Jesús”, citó Francisco a san Agustín.

Francisco cerró su homilía con una invitación: a llevar la luz de Cristo “a todos y a cada uno”, especialmente a quienes más lo necesitan. “Queremos serlo para quienes carecen de fe en el Señor, para quienes se han extraviado, para los que se han rendido o caminan encorvados por el peso de la vida [...] para todos los pobres y oprimidos de la tierra; para las mujeres humilladas y asesinadas; para los niños que nunca nacieron y para aquellos que son maltratados; para las víctimas de la guerra”.

domingo de resurrección

Aunque no presidió los ritos de la Semana Santa —salvo una breve visita el Jueves Santo a la cárcel romana de Regina Coeli—, se espera que el Papa aparezca en el balcón central de la Basílica este domingo 20 de abril, para impartir la tradicional bendición Urbi et Orbi, si su estado de salud lo permite. La misa de Pascua será presidida por el cardenal Angelo Comastri.