Sánchez invita al Papa Francisco a viajar a Canarias y Sevilla en un encuentro donde la paz y las migraciones han sido protagonistas
El presidente del Gobierno ha sido recibido en el Vaticano por el Pontífice, en una reunión que ha durado 35 minutos. Luego, Sánchez se ha reunido con el cardenal Parolin
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La política migratoria y la paz han sido protagonistas en el encuentro que han mantenido este viernes, 11 de octubre, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el Papa Francisco por un periodo de 35 minutos, y que la Santa Sede ha señalado en un comunicado que se ha "en un ambiente de cordialidad".
Tal y como ha informado Sánchez tras reunirse con el Pontífice y posteriormente con el secretario del Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, que ha estado acompañado por el secretario para las Relaciones con los Estados, Paul Richard Gallagher, el primer punto abordado con el Santo Padre ha sido la paz y el final de la guerra en Ucrania u Oriente Medio.
En este sentido, el jefe del Ejecutivo ha precisado que ha trasladado al Papa la posición Gobierno: “El respeto al derecho internacional humanitario y desde luego nuestra condena a cualquier tipo de violación de ese derecho internacional humanitario sea donde sea”.
Pedro Sánchez ha condenado los ataques que está sufriendo la misión de la ONU en Líbano por parte de las fuerzas armadas israelíes, y que para el presidente “sirve para recordarnos la urgencia de acabar con la violencia, que cese el espiral de violencia en Líbano, Gaza y Cisjordania y podamos encontrar la vía diplomática para una resolución de conflictos en términos pacíficos”, ha subrayado.
Sánchez aborda con el Papa el drama Migratorio
La política migratoria, que es uno de los asuntos que también preocupan al Papa, ha sido abordado en la reunión entre ambos. Sánchez ha aprovechado para trasladar al obispo de Roma las políticas del Ejecutivo español, y que según Sánchez “está basada en el control de fronteras, en la ampliación del sistema de acogida, con la ayuda del desarrollo económico de los países de origen y tránsito de inmigración irregular, la integración de la inmigración de los que vienen a España y una política vinculada con la inmigración regular, legal, segura y ordenada”, ha manifestado tras la reunión con Francisco en el Vaticano.
Sánchez ha aprovechado su intervención para recalcar que es momento de decidir si Europa y España quiere en las próximas décadas prosperidad o pobreza, poniendo el foco en que además de la cuestión humanitaria, la acogida tiene un interés de desarrollo económico.
“Si España no hace nada en próximas décadas va a perder a cuatro millones de personas en edad de trabajar y la misma fuerza laboral de 1996, lo que implicaría reducir el crecimiento potencial en nuestro país del 2% al 0,1%, y así no se puede sostener el sistema de bienestar”, ha advertido Pedro Sánchez.
Un peligro, opina Sánchez, que también cierne sobre Europa, donde la pérdida de población activa podría reducirse en treinta millones, por lo que, asegura, es un debate que afecta a todo el Continente.
“El Gobierno de España tiene claro que la política migratoria tiene que ser de respeto a los derechos humanos, lucha contra mafias que trafican con seres humanos, reduciendo al máximo la migración irregular para favorecer, porque lo necesitamos desde el punto económico, esa mano de obra migrante por vía de políticas migratorias regulares”, ha insistido.
Sánchez invita al Papa Francisco a Canarias y Sevilla
El presidente del Gobierno ha informado que ha hecho dos peticiones de invitación al Papa Francisco: “Una es a las Islas Canarias, vito el interés de la Santa Sede por conocer la realidad del pueblo canario y su solidaridad con esa migración que llega a sus costas, y he solicitado la presencia de la Iglesia Católica y del Papa Francisco en la importante conferencia para la financiación del desarrollo que se celebrará en junio de 2025 en Sevilla”.
Sánchez muestra su disposición para llegar a acuerdos con la Iglesia en la reunión con Parolin y Gallagher
A su vez, Pedro Sánchez ha abordado con el cardenal Parolin la aplicación y desarrollo d ellas conclusiones “que impulsó el Defensor del Pueblo donde se planteaban recomendaciones para el conjunto de instituciones públicas y la Iglesia en relación a las víctimas de abusos de la Iglesia”.
También han abordado el desarrollo de la Ley de Memoria Democrática, donde uno de los apartados es la resignificación del Valle de los Caídos: “Manifestar nuestra predisposición para llegar a un acuerdo con la Iglesia”, ha expresado.