El Vaticano pone en marcha el proceso de canonización del rey Balduino de Bélgica: "Un político con pantalones"
El Dicasterio para las Causas de los Santos, siguiendo el deseo expresado por el Papa Francisco tras una visita a la tumba del rey en Bélgica, formó una comisión el pasado 17 de diciembre para evaluar la documentación
Madrid - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Ya es oficial. El Dicasterio para las Causas de los Santos ha comunicado este sábado, a través de un comunicado, el “inicio de la Causa de beatificación y canonización de Balduino, Rey de los Belgas“, siguiendo la voluntad del papa Francisco expresada durante su viaje Viaje Apostólico a Bélgica en septiembre, en el que visitó la tumba del monarca.
En el comunicado, se explica que tras el anuncio público del Papa, “posteriormente, la Secretaría de Estado anunció que es el Dicasterio para las Causas de los Santos quien promoverá e iniciará de oficio la Causa en cuestión”. Por ello, añaden, “deseoso de dar curso a esta disposición, el Dicasterio inició el proceso previsto constituyendo, el 17 de diciembre de 2024, la Comisión Histórica ordinaria, compuesta por distinguidos expertos en investigación archivística y en historia belga, para recoger y evaluar la documentación relativa al rey Balduino”.
El pasado 28 de septiembre, el pontífice acudió a la cripta real, bajo la iglesia de Nuestra Señora de Laeken, donde se concentran las tumbas de numerosos miembros de la Casa Real de Bélgica. El Papa, según informó el Vaticano, “se detuvo ante la tumba del rey Balduino en oración silenciosa”.
“Después, ante el Rey y los presentes, alabó su valentía al optar por "abandonar su puesto de Rey para no firmar una ley asesina", en referencia a la ley del aborto de abril de 1990 que no llegó a sancionar aludiendo a una “incapacidad temporal” durante 36 horas. A esto se añadió que, “por último, el Papa instó a los belgas a mirarle en estos momentos en que se elaboran leyes criminales”. A eso, añadió su deseo de “que su causa de beatificación siga adelante“.
Un Rey que abdicó durante 36 horas
En 1990, el Parlamento belga aprobó una ley que ampliaba los supuestos legales del aborto. Sin embargo, el 30 de marzo de 1990, el rey Balduino pidió al primer ministro Wilfried Martens la búsqueda de una solución institucional al problema moral que le ocasionaba tener que firmar una ley que iba en contra de sus profundas convicciones cristianas afirmando que “su conciencia no le permitía firmar la ley”. Fue un acto sin precedentes en la historia belga. La sanción real era necesaria para que la norma entrase en vigor, como ocurre en la gran parte de las monarquías constitucionales.
Tras varios intentos por convencer al rey Balduino para que otorgase la sanción, se adoptó una solución de compromiso. El 4 de abril delegó en el gabinete el ejercicio de sus facultades, tal y como recoge el artículo 82 de la Constitución belga, que se refiere a “la incapacidad temporal para reinar del representante de la Corona”.
Así que el Gobierno de turno asumió temporalmente la regencia y el Consejo de Ministros firmó y sancionó la ley para que pudiera entrar en vigor. Un día después, en votación en el Parlamento belga, se declaró que había cesado la incapacidad temporal del Rey quien reasumió sus funciones como jefe de Estado. En total, abdicó durante 36 horas. Balduino murió sin descendencia y le sucedió en el trono su hermano, Alberto II, padre del actual soberano.