Francisco confirma a los empleados de ITA Airways: "Iré a Hungría y luego vendrán Marsella y Mongolia..."

Cada viaje apostólico del Santo Padre tiene unos protagonistas que normalmente no se ven mucho: el personal de la compañía aérea de ITA Airways que este viernes ha tenido la oportunidad de saludar al Papa Francisco en audiencia privada.

En el último viaje a la República Democrática del Congo y Sudán del Sur, el Papa utilizó el Airbus A350 de ITA Airways, y lo hará también para su próximo viaje a Hungría, del 28 al 30 de abril, “y luego vendrá Marsella, después Mongolia... y todos los que están en lista de espera”, ha asegurado Francisco este viernes.

“Sois mis alas para llevar el Evangelio de la esperanza y de la paz hasta los confines de la tierra”, ha remarcado el Santo Padre saludando a los directivos y al personal de a compañía aérea. “¿Qué habría pasado si San Pablo hubiera tenido la oportunidad de viajar en avión?”, ha preguntado Francisco. Probablemente, lo que sucedió con un Papa del mismo nombre, San Pablo VI, “el primer Pontífice de la historia que cogió un avión para una peregrinación apostólica”. Era el 4 de enero del 1964.

Era un viaje a Tierra Santa, corto pero muy intenso. Lo había anunciado al final de la segunda sesión del Concilio Vaticano II. Aquel vuelo, con salida de Roma-Fiumicino y llegada a Ammán, inauguró los viajes papales en el mundo: una nueva forma de realizar el ministerio pastoral del Papa, que permitió al Santo Padre llegar a tantas personas que nunca habrían podido peregrinar a Roma.

Francisco ha recordado que fueron ocho los viajes realizados por Pablo VI y 104 los realizados en sus 27 años de pontificado por San Juan Pablo II, una “forma de misión que se ha convertido en parte integrante del pontificado”, como sucedió también para Benedicto XVI y para el propio Francisco: "Soléis acompañar al Sucesor de Pedro y a su comitiva en el viaje de ida; y en algunos casos lo hace también en el viaje de vuelta y en los traslados internos, o de un país a otro dentro del mismo viaje".

“Es un servicio muy precioso, que requiere competencia, cuidado y atención a muchos detalles, incluida la nada fácil logística: lo sabe bien el Papa, que - como veis - tiene algunos problemas de movilidad, ¡pero gracias a vuestra ayuda sigue viajando!”, ha dicho Francisco durante la Audiencia.

“Viajar para el Papa - subraya de nuevo Francisco - es importante para encontrarse con la gente, con las comunidades de fe, con los creyentes de otras religiones, así como con las mujeres y los hombres de buena voluntad […] Encontrarse en persona, hablar en persona es diferente de estar presente con un mensaje o con un vídeo. No es lo mismo”.

El agradecimiento del Papa se dirige, por tanto, a quienes hacen posible que pueda viajar "para confirmar a sus hermanos y hermanas en la fe, para estar cerca de los que sufren, para ayudar a los que trabajan por la paz".