Nuestra Señora de Arabia, la catedral más grande del Golfo Pérsico construida en terrenos donados por el Rey
El Papa Francisco visitará el mayor lugar de culto cristiano de la región, punto de referencia para todos los católicos que viven y trabajan en el Golfo Pérsico
Roma - Publicado el - Actualizado
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La ciudad de Awali se encuentra a 21 km al sur de Manama, capital de Baréin. Desde hacía mucho tiempo el obispo Camillo Ballin, fallecido en 2020 veía necesario construir una gran iglesia que pudiera albergar al cada vez más numeroso grupo de católicos que trabajaban en los países de la zona.
Las pocas iglesias que existían en los países limítrofes apenas daban abasto para atender a los fieles en la misa dominical y en las grandes fechas de Navidad y Semana Santa. El obispo Ballin mantenía buena relación con el Rey Hamad bin Isa Al Jalifa, por lo que le expuso esta necesidad y el monarca le donó un terreno de 9.000 metros cuadrados. Además, durante su construcción se convirtió en uno de los principales benefactores.
El Vicariato Apostólico de Arabia del Norte, al que pertenece Bahréin, incluye también Qatar, Kuwait y Arabia Saudita y en estos momentos cuenta con aproximadamente unos 2,5 millones de católicos, en su mayoría trabajadores migrantes de diversas nacionalidades. El obispo Camillo Ballin tuvo desde el primer momento muy claro que la catedral estaría bajo la advocación de Nuestra Señora de Arabia, patrona del golfo pérsico.
La historia de la Patrona del golfo Pérsico
Al papa Pio XII se le debe la aprobación de la devoción a Nuestra Señora de Arabia, pero fue su sucesor, san Juan XXIII quien coronó canónicamente la imagen el 25 de marzo de 1960.
La imagen original deriva de una pintura de Nuestra Señora del Monte Carmelo que se trasladó a Kuwait en 1948. Fueron los carmelitas quienes enmarcaron la imagen y la expusieron a la veneración pública en una capilla situada en su propia vivienda. Años después se esculpió una escultura en un bloque de cedro del Líbano para que el Papa Pio XII la bendijera en Roma.
El 16 de enero de 2011, en Kuwait, el cardenal Antonio Cañizares, entonces prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, proclamó a Nuestra Señora de Arabia Patrona de los Vicariatos y de toda la Península Arábiga. Su fiesta se celebra el sábado anterior al segundo domingo del tiempo ordinario.
La construcción de la catedral más grande del golfo
La Catedral está situada a tan sólo a 24 kilómetros de la frontera con Arabia Saudí, país en el que el catolicismo está prohibido. Como curiosidad en sus cimientos se colocó una "cápsula del tiempo" con la historia de la Iglesia de Arabia. La inmensa mayoría de los fieles que la frecuentan son trabajadores migrantes, la mayoría de Filipinas y la India. Cerca del 80% pertenecen al rito latino, mientras que el resto forman parte del rito oriental.
Desde su origen la catedral tuvo raíz ecuménica porque se concibió para que pudiera ser utilizada por otras confesiones cristianas, especialmente para los que trabajan en Arabia Saudita, donde no hay ni una sola iglesia.
La catedral tiene cabida para 2.300 asientos, cuenta con dos capillas y dos grandes salas con espacio para confesiones. Exteriormente la catedral se asemeja a una carpa o a una tienda de beduinos en la que, según el Antiguo Testamento, el profeta Moisés se encontró con su pueblo. El patio que se abre al exterior puede llegar a albergar a 6.000 personas.
El edificio cuenta con una estructura de cinco pisos de altura destinada a las actividades de la comunidad parroquial y la residencia y oficinas del obispo y sacerdotes a cargo de la catedral. También hay una casa de huéspedes para la formación y sedes de distintas organizaciones católicas. En el complejo también se encuentra la sede del vicariato apostólico de Arabia del Norte, creado en agosto de 2012. En una de las capillas es donde se venera a la imagen de la patrona del vicariato apostólico de Arabia del Norte: Nuestra Señora de Arabia, la Virgen María coronada con un rosario y el Niño Jesús.
En el diseño de la catedral ha intervenido Kiko Argüello, co-iniciador del Camino Neocatecumenal, quien asesoró al arquitecto italiano Mattia del Prete. Uno de los mayores desafíos del arquitecto fue facilitar la entrada y salida de los fieles, teniendo en cuenta que durante un solo fin de semana la catedral puede recibir a unas 100.000 personas.
El mismo rey Salman Bin Hamad Al Khalifa solventó el problema del aparcamiento. Por cuestiones de seguridad al arquitecto no se le permitió diseñar aparcamientos subterráneos por lo que el soberano ofreció otro terreno cercano para la construcción de aparcamientos. El rey de Bahréin visitó por primera vez al Papa Francisco en Roma en 2014 para mostrarle la maqueta de la catedral y volvió a visitarle cuando el templo estaba ya casi terminado.
El monarca inauguró personalmente la catedral en diciembre de 2019 como señal pública de aprecio por la minoría católica. La consagración fue realizada por el cardenal Luis Antonio Tagle, prefecto de Evangelización de los Pueblos, quien entregó personalmente al rey una carta del papa Francisco en la que le manifestaba su agradecimiento. Durante este viaje el Papa le reiterará su agradecimiento en persona.