El Papa, en la Audiencia General: "¿Cómo es posible que esta cultura del descarte aparte a los ancianos?"

El Papa Francisco ha reflexionado este miércoles en la Audiencia General sobre la importante figura de un anciano del Nuevo Testamento: Nicodemo, “a quien Jesús le dice que para “ver el Reino de Dios” hay que “renacer de lo alto”. Nicodemo no entiende las palabras del Señor y le plantea la imposibilidad de volver a nacer cuando uno ya es viejo.

El Santo Padre subraya que “Jesús se refiere a un nuevo nacimiento en el Espíritu, para el cual la ancianidad no es obstáculo, y a que nos dejemos abrazar por la ternura del amor creador de Dios”. Francisco además ha recordado como “en esta época vivimos el mito de la eterna juventud y es una obsesión. La vejez se desprecia, olvidando que la vida terrenal es un “inicio” y no una “conclusión”; caminamos hacia la eternidad”.

El Papa ha subrayado como los que atraviesan la etapa de la ancianidad “pueden descubrir, a la luz del Evangelio, una nueva misión: ser signos e instrumentos del amor de Dios que señalan cuál es la meta definitiva a la que estamos llamados”. En su saludo a los fieles de lengua española, el Papa ha pedido rezar para que el Espíritu Santo “nos haga transmisores de amor y esperanza para quienes nos rodean. Que Dios los bendiga. Muchas gracias”.

El ciclo de catequesis sobre la vejez

Durante la Audiencia General además el Papa citó a la fallecida actriz italiana Anna Magnani y su famosa frase cuando la maquillaban: “Déjame todas las arrugas, no las toques, he tardado una vida en conseguirlas”.

"La gente se quita las arrugas para aparecer joven, me viene a la cabeza las palabras de una sabia actriz italiana, Anna Magnani, cuando decía que no la tocasen las arrugas porque le había costado muchos años conseguirlas", dijo el Papa durante la catequesis en la audiencia general en la que continuó su ciclo de catequesis sobre la vejez.

"Las arrugas son símbolo de experiencia"

Francisco añadió que "las arrugas son símbolo de experiencia, de madurez y de vida y de haber hecho un camino. No tocarlas para ser joven... lo que hay que hacer es ser joven en el corazón y como el vino bueno, que cuando más envejece, mejor es".

Y añadió que las tecnologías se están dejando "atraer por este mito en todos los sentidos: esperando vencer a la muerte" y "mantener vivo el cuerpo con la medicina y los cosméticos, que ralentizan, esconden, eliminan la vejez". "Naturalmente, una cosa es el bienestar, otra cosa es la alimentación del mito. No se puede negar, sin embargo, que la confusión entre los dos aspectos nos está creando una cierta confusión mental", lamentó.