El Papa Francisco reforma la "Constitución" del Estado de la Ciudad del Vaticano

Entre las principales novedades, los laicos podrán formar parte de la Comisión Pontificia, que no estará constituida únicamente por cardenales

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Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

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El Papa Francisco ha promulgado este sábado una nueva Ley Fundamental del Estado de Ciudad del Vaticano en la que se incluye una apertura hacia los laicos, que podrán integrar la Comisión Pontificia, hasta ahora reservada a los cardenales, informó el Vaticano. La nueva Constitución, que sustituye a la del año 2000, elaborada durante el pontificado de Juan Pablo II, ha sido promulgada "para responder a las necesidades de nuestro tiempo" y "hacer operativos los compromisos internacionales asumidos por la Santa Sede", explicó la Santa Sede.

Los mayores cambios se refieren a la ampliación de la Comisión Pontificia, que ahora estará formada no solo por cardenales, sino también por laicos y laicas, nombrados por el papa por un mandato de cinco años. La importancia de esta medida radica en que, "salvo en los casos que el papa pretenda reservarse para sí, la Comisión Pontificia aprueba leyes y otras disposiciones reglamentarias". También se establece una regulación más estricta del presupuesto y el balance, en linea con las reformas del papa encaminadas a hacer más transparente la gestión económica vaticana, añade.

Un Colegio de Consejeros de Estado

La Comisión Pontificia cuenta con la colaboración de la Oficina Jurídica de la Gobernación, de expertos y de los Consejeros de Estado para elaborar los proyectos pertinentes. Respecto a estos últimos, una novedad introducida por la Ley es que se crea un Colegio especial de Consejeros de Estado. Anteriormente los consejeros -nombrados siempre por el Papa por cinco años- eran consultados individualmente, ahora existe un Colegio que desempeña (al igual que los miembros individualmente) funciones ejecutivas y consultivas.

La Gobernación

En cuanto a la Gobernación, la nueva Ley reitera que "con su propia estructura organizativa contribuye a la misión propia del Estado y está al servicio del Sucesor de Pedro, ante quien es directamente responsable". La representación del Estado de la Ciudad del Vaticano en las relaciones con los Estados y con otros sujetos de derecho internacional, en las relaciones diplomáticas y para la conclusión de tratados, están reservadas al Papa, que las ejerce a través de la Secretaría de Estado, pero en algunos casos la representación la ejerce el Presidente de la Gobernación, que participa en las Instituciones internacionales de las que la Santa Sede es miembro "en nombre y por cuenta del Estado", "mantiene relaciones y firma, con organismos y entidades extranjeras", necesarias para asegurar suministros, conexiones, dotaciones y servicios públicos. La Gobernación también sigue ocupándose de la seguridad, el orden público, la protección civil, la protección sanitaria, la salud pública, la higiene pública, la ecología, las actividades económicas, los servicios postales, las infraestructuras de red, las actividades de construcción, las instalaciones técnicas. También es responsable de la conservación, valorización y disfrute del conjunto artístico de los Museos Vaticanos, así como de la superintendencia de todo el patrimonio artístico, histórico, arqueológico y etnográfico.