El Papa Francisco reitera su crítica a la guerra en Ucrania: "Es urgente recuperar la civilización del amor"

El Pontífice expresa cotidianamente su profunda preocupación por la guerra desatada por la invasión rusa de Ucrania desde el pasado 24 de febrero

Redacción Religión

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El Papa Francisco criticó este sábado, 23 de abril, todas las guerras, la de Ucrania y las que ocurren en otras partes del mundo, porque "destruyen a todos" y dijo que es urgente que las sociedades recuperen la "civilización del amor".

El Santo Padre realizó estas dos reflexiones en dos audiencias este sábado en el Vaticano, cuando retomó la agenda después de que el viernes tuviera que anular sus actos para someterse a controles médicos, según informaron fuentes oficiales.

"Las lágrimas de María son un signo del llanto de Dios por las víctimas de la guerra que está destruyendo no sólo a Ucrania, sino a todos los pueblos implicados en la guerra: porque la guerra no sólo destruye al pueblo vencido, sino también al vencedor, y a los que miran con ojos superficiales. La guerra destruye a todos", afirmó Francisco en una audiencia con los participantes de una peregrinación pastoral de la localidad italiana de Treviglio.

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Las guerras nos recuerdan "la urgencia de una civilización del amor"

"Las tragedias que estamos viviendo en estos momentos, en particular la guerra de Ucrania, tan cercana a nosotros, nos recuerdan la urgencia de una civilización del amor. En la mirada de nuestros hermanos y hermanas, víctimas de los horrores de la guerra, leemos la necesidad profunda y urgente de una vida marcada por la dignidad, la paz y el amor", añadió después en otra Audiencia con los participantes en un simposio promovido por la Asociación Fiat.

El pontífice expresa cotidianamente su profunda preocupación por la guerra desatada por la invasión rusa de Ucrania desde el pasado 24 de febrero y para cuyo fin ha propuesto incluso la mediación de la Santa Sede.

Sin embargo, ha renunciado a viajar a la capital ucraniana, Kiev, tal y como barajaba como señal contra la guerra, y tampoco se reunirá con el patriarca ortodoxo ruso Kirill, a pesar de la "muy buena" relación que mantiene con él, según confirmó en una entrevista al periódico La Nación publicada el viernes. Preguntado por los motivos, sostuvo que no puede "hacer nada que ponga en riesgo objetivos superiores, que son el fin de la guerra, una tregua o, al menos, un corredor humanitario".