El Papa Francisco ya vuela de regreso a Roma: Fin de una peregrinación ecuménica de paz
A las 11.56 minutos, hora local de Yuba, ha despegado el avión que lleva al Santo Padre de regreso a la Ciudad del Vaticano, finalizando su Viaje Apostólico al continente africano
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
El avión que lleva al Papa desde Yuba hasta Roma, ha partido a las 11.56 minutos hora local, tras la ceremonia de despedida junto a las autoridades de la nación. La Oficina de Prensa de la Santa Sede ha informado que una vez ha concluido la celebración de la Eucaristía “el Santo Padre Francisco fue trasladado al Aeropuerto Internacional de Yuba para la Ceremonia de despedida de Sudán del Sur”. Allí fue recibido por el Presidente de la República, Salva Kiir Mayardit, con quien sostuvo una breve reunión privada.
“A continuación, tras el saludo de las Delegaciones y la Guardia de Honor, el Papa Francisco embarcó en un A359/ITA Airways para regresar a Italia. El avión que transportaba al Santo Padre a su regreso del Viaje Apostólico a la República Democrática del República Democrática del Congo y de la Peregrinación Ecuménica de Paz en Sudán del Sur despegaron desde el aeropuerto internacional de Yuba a las 11.56 hora local (10.56 hora de Roma)”, informó la Oficiana de Prensa Vaticana.
La llegada al Aeropuerto Internacional Leonardo da Vinci de Roma, Fiumicino, está prevista para 17.15 horas.
En el viaje, el Papa Francisco también es acompañado por el Arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y el Moderador de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia, Iain Greenshields. Como es costumbre, se espera que en el transcurso del viaje realice una conferencia de prensa a los periodistas acreditados por la Santa Sede.
Inmediatamente después de su salida en avión desde Yuba, el Santo Padre Francisco envió al Presidente de la República de Sudán del Sur, Salva Kiir Mayardit, el siguiente telegrama: “Al dejar Sudán del Sur al término de mi peregrinación ecuménica de paz, deseo expresar mi más sincera gratitud a su excelencia, a las autoridades civiles y al querido pueblo de Sudán del Sur por su cálida acogida y hospitalidad. Renovando mis oraciones, invoco sobre la nación las abundantes bendiciones de Dios Todopoderoso”.