El Papa, "profundamente entristecido" por el terremoto en Japón: "Solidaridad y cercanía"
En el país asiático continúan las labores de rescate y la búsqueda de personas atrapadas bajo los escombros de construcciones que se derrumbaron este pasado lunes
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
El Papa Francisco ha expresado este martes su "profunda tristeza" por las víctimas y los daños causados por el terremoto de magnitud 7,6 que golpeó ayer, lunes 1 de enero, la costa occidental del centro de Japón y que dejó al menos 48 muertos.
El Pontífice ha transmitido su "solidaridad sincera y cercanía espiritual" en un telegrama enviado como es habitual en su nombre por su Secretario de Estado Vaticano, el cardenal Pietro Parolin.
Y ha rezado especialmente por los fallecidos, "los que lloran su pérdida" y por el rescate de cualquier persona todavía desaparecida. Francisco ha animado a la sociedad, autoridades y personal de emergencia a "asistir" a las víctimas de la tragedia, y ha invocado "todas las bendiciones divinas de consuelo y fuerza" para los afectados.
Mientras tanto en Japón, continúan las labores de rescate y la búsqueda de personas atrapadas bajo los escombros de construcciones que se derrumbaron.
La ciudad de Wajima, a unos 500 kilómetros de Tokio y situada muy cerca del epicentro del terremoto, está resultando una de las más castigadas por el seísmo, que provocó el derrumbe de unos 25 edificios, muchos de ellos casas particulares, en esta localidad de unos 27.000 habitantes.
Los servicios de emergencia se apresuraron a rescatar a las personas atrapadas bajo los escombros frente a la costa de Ishikawa y las prefecturas cercanas a lo largo del día de Año Nuevo. Más de 97.000 personas en nueve prefecturas de la costa occidental de la isla principal de Japón, Honshu, recibieron la orden de evacuación.
El seísmo, con un hipocentro en torno a los diez kilómetros de profundidad, ha sido el más intenso de la cadena de 20 terremotos registrados entre las 08.06 y 09.29 (hora peninsular española) en las inmediaciones de la costa de Ishikawa y la vecina prefectura de Niigata.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, se ha comprometido a ponerse al frente de la respuesta de las autoridades tras el terremoto. Así, ha advertido de que "las Fuerzas de Autodefensa - Fuerzas Armadas-- no tendrán fácil acceder a las zonas afectadas" debido a los cortes en las carreteras.