El Papa recuerda el testimonio de los mártires: "Han sido, por excelencia, los testigos del Evangelio"

El Papa Francisco ha vuelto este miércoles a presidir la Audiencia General en una Plaza San Pedro llena de fieles y después de haber estado dos semanas reflexionando sobre el testimonio de San Pablo, “verdadero campeón de celo apostólico”, hoy su mirada se ha dirigido “al grupo de los mártires, hombres y mujeres de todas las edades, lenguas y naciones que han dado la vida por Cristo […] han sido ellos, por excelencia, los “testigos” del Evangelio”.

Para el Santo Padre, los mártires no deben ser vistos como “héroes” que han actuado individualmente, “sino como frutos maduros y excelentes de la viña del Señor, que es la Iglesia”. Francisco ha querido recordar “a todos los mártires que han acompañado la vida de la Iglesia. Estos, como ya dije tantas veces, son más numerosos en nuestro tiempo que en los primeros siglos”.

"Todo cristiano está llamado al testimonio de la vida"

“Los mártires, imitando a Jesús y con su gracia, convierten la violencia de quien rechaza el anuncio en una ocasión suprema de amor, que llega hasta el perdón de los propios verdugos […] nos muestran que todo cristiano está llamado al testimonio de la vida, también cuando no llega al derramamiento de la sangre, haciendo de sí mismo un don a Dios y a los hermanos, imitando a Jesús”, ha afirmado el Papa.

Concluyendo la catequesis sobre los mártires, Francisco ha querido recordar el testimonio cristiano “presente en cada rincón de la tierra”: “Pienso, por ejemplo, en Yemen, una tierra desde hace muchos años herida por una guerra terrible, olvidada, que ha dejado tantos muertos y que todavía hoy hace sufrir a tanta gente, especialmente a los niños”.

El testimonio de las Hermanas de la Caridad en Yemen

Y especialmente en esta tierra, Francisco ha subrayado el testimonio “luminoso de fe” de las hermanas Misioneras de la Caridad: “Todavía hoy están presentes en Yemen, donde ofrecen asistencia a ancianos enfermos y a personas con discapacidad. Acogen a todos, de cualquier religión, porque la caridad y la fraternidad no tiene confines”. En este país, en el año 1998, el Papa ha recordado que tres hermanas, mientras volvían a casa después de la Misa, “fueron asesinadas por un fanático”. También en 2016, otras tres religiosas “fueron asesinadas junto a algunos laicos que las ayudaban en la obra de la caridad entre los últimos”.

“Nos conmueve ver cómo el testimonio de sangre puede unir personas de religiones diferentes. No se debe nunca asesinar en nombre de Dios, porque para Él somos todos hermanos y hermanas. Pero juntos se puede dar la vida por los otros”, ha subrayado Francisco. Por último, el Papa ha pedido rezar “para que no nos cansemos de testimoniar el Evangelio también en tiempo de tribulación. Todos los santos y las santas mártires sean semillas de paz y de reconciliación entre los pueblos por un mundo más humano y fraterno”.

Mira aquí el resumen de la Audiencia General del Papa Francisco

video