El Papa pide a los fieles ''dedicar un momento del día a la lectura de un pasaje de las Escrituras''
El Papa Francisco prosigue el ciclo de catequesis dedicada al Espíritu Santo y la Iglesia sin olvidar los países en guerra
Madrid - Publicado el - Actualizado
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En la audiencia de este miércoles 12 de junio, Francisco ha recordado a ''la martirizada Ucrania'', Palestina, Israel, Myanmar ''y tantos países que están en guerra''. Una vez más pide rezar ''por la paz. Hoy se necesita la paz. La guerra, siempre, desde el primer día es una derrota. Que el Señor nos dé fuerza para luchar siempre por la paz''.
Mención especial a san Antonio de Padua
El pontífice ha recalcado la próxima memoria litúrgica de san Antonio de Padua el 13 de junio. Lo ha hecho, en primer lugar, en el saludo a los peregrinos de lengua portuguesa. Y es que san Antonio, sacerdote y doctor de la Iglesia, nació en Lisboa en 1195. Fallecería en Padua en 1231. En relación a esta catequesis, el Papa ha citado al santo: ''Si lees a Jesús, él saciará tu mente''. Por eso el Papa anima a meditar la Sagrada Escritura: ''En ella Jesús nos vigoriza e ilumina nuestra vida''.
También desea ''que el ejemplo de este predicador despierte en todos el deseo de seguir el camino de la fe e imitar su vida'' convirtiéndonos en testigos También ha citado el santo al referise a los ancianos, jóvenes, enfermos y recién casados. ''Que el ejemplo de este ilustre predicador, protector de los pobres y de los que sufren, despierte en todos el deseo de seguir el camino de la fe e imitar su vida, convirtiéndose así en testigos creíbles del Evangelio''.
El Papa ha dedicado esta tercera catequesis dedicada al Espíritu Santo y la Iglesia a la revelación, a la palabra inspirada por el Espíritu Santo en las Escrituras, y cómo ese mismo espíritu de Dios ilumina en su lectura y meditación. Por ello se ha proclamado la segunda carta de san Pedro (2Pe 1, 20-21), donde el apóstol justifica que no se puede interpretar la Escritura ''por cuenta propia'', pues fue inspirada por el Espíritu Santo.
Homilías de una duración máxima de ocho minutos
Para tener presente la palabra de Dios, el Papa ha reivindicado la lectio divina: dedicar un tiempo del día a la lectura personal y meditada de un pasaje de las Escrituras. Para el Papa es importante ''todos los días tomar un tiempo para escuchar y, si hay mucho tiempo, a meditar un pasaje de la Escritura''. Pide que se lleve en el bolsillo un Evangelio. ''Cuando estéis en un viaje o un poco libres, leed algo''. Sin embargo, la lectura comunitaria en la liturgia es la más importante. ''siempre hay una que está destinada especialmente a nosotros''
En cuanto a la homilía, debe ayudar a tralsar al palabra de Dios ''del libro a la vida''. Por eso, la homilía debe ser breve ''una imagen, un sentimiento, un pensamiento. No debe durar más de ocho minutos porque después de ese tiempo se pierde la atención. La gente se duerme y tienen razón''. Ha incidido a los sacerdotes ''que hablan mucho y muchas veces no se sabe de qué hablan''.
Francisco también se ha referido a los fieles de la diócesis de Frosinone y su obispo, allí presente, pues celebran el 1.500 aniversario de la muerte del Papa san Hormisdas en 524, quien fuera el pontífice número 52.
En cuanto a los peregrinos polacos, ha citado el lema ''Polonia semper fidelis''. A ellos les ha recordado que ''perserverar en la fidelidad a Cristo y su iglesia no es posible sólo con las fuerzas humanas, sino con la fuerza del Espíritu Santo''. Y les pide escuchar e inspirarse en la Palabra de Dios para distinguir la libertad de la esclavitud ''y la verdad de la mentira''.