Francisco en la Audiencia General: "La paciencia de Jesús en la Pasión es fruto de un amor grande"
El Papa Francisco entró solo al Aula Pablo Vi , ayudado con un bastón y, como principal novedad, ha leído sin problemas la catequesis que había preparado
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Como cada miércoles, el Papa Francisco ha presidido la Audiencia General en el Vaticano, esta vez desde el Aula Pablo VI ya que la lluvia ha impedido que se celebrara en la Plaza de San Pedro como estaba prevista. "Hoy la audiencia prevista en la plaza ha tenido que ser trasladada aquí dentro. Estaréis un poco apretados pero por lo menos no os mojareis. Gracias por vuestra paciencia", dijo.
El Santo Padre entró solo al Aula, ayudado con un bastón y, como principal novedad, leyó sin problemas la catequesis que había preparado. Francisco, que arrastra algunos problemas respiratorios, había saltado este domingo la lectura de la homilía de la misa del Domingo de Ramos por lo que se creo la incertidumbre sobre su salud ante los próximos ritos de la Semana Santa.
En las últimas semanas, el Papa ha preferido no leer los discursos y dejarlos a un colaborador debido a que se cansaba demasiado leyendo después de haber sufrido una gripe, como había reconocido, pero sí que pronunciaba los llamamientos al final de la audiencia general o en el ángelus
La virtud de la paciencia
El Papa Francisco ha dedicado en la catequesis de hoy a la virtud de la paciencia. Haciendo referencia a la Pasión, Francisco ha asegurado que "Jesús responde con una virtud que, aunque no se contemple entre las tradicionales, es muy importante". "En la Pasión surge la paciencia de Cristo, que con apacibilidad y mansedumbre acepta ser abofeteado y condenado injustamente; ante Pilato no recrimina; soporta los insultos, los escupitajos y la flagelación de los soldados; lleva carga con el peso de la cruz; perdona a quienes lo clavan al madero; y en la Cruz no responde a la provocación, sino que ofrece misericordia. Todo esto nos dice que la paciencia de Jesús no consiste en una resistencia estoica al sufrimiento, sino que es fruto de un amor más grande", ha añadido.
El Pontífice afirmó que el mejor testimonio del amor de Cristo es un cristiano paciente. Paciente como tantos seres humanos, padres de familia, trabajadores, médicos, enfermeras, enfermos, que "cada día, en secreto, agracian al mundo con santa paciencia" pero muchos de nosotros, carecemos de paciencia, la necesitamos como la "vitamina esencial" para salir adelante -aseguró- pero instintivamente nos impacientamos y respondemos al mal con el mal: "nos cuesta mantener la calma, controlar nuestros instintos, refrenar las malas respuestas, aplacar las peleas y los conflictos en la familia, en el trabajo, en la comunidad cristiana. Inmediatamente viene la respuesta; no somos capaces de ser pacientes".
El Papa nos recuerda que la paciencia no es sólo una necesidad, sino una llamada: si Cristo es paciente, el cristiano está llamado a ser paciente, dijo, lo que significa ir a contracorriente de la mentalidad generalizada de hoy, donde domina la prisa y el "todo y ahora"; no se espera a que las situaciones maduren, se forzan a las personas para que cambien al instante.
La agenda del Papa
A pesar de que el papa, de 87 años, tiene estos problemas respiratorios, que ya se presentaron el pasado invierno cuando tuvo que ser ingresado justo antes de la Semana Santa, no ha cancelado ningún acto de su agenda y hoy se confirmaron todas sus audiencias.
En los próximos días tiene prevista la misa crismal del jueves por la mañana; el lavado de los pies el jueves por la tarde, en la sección de mujeres de la cárcel de Rebibbia; el viernes la misa de la Pasión del Señor y por la noche el Vía Crucis en el Coliseo; la vigilia pascual del sábado por la noche y la misa de Resurrección y la bendición urbi et orbi del domingo.