Francisco pide a la Virgen que estemos entregados a los otros y reza por los naúfragos en el Mediterráneo

Francisco recuerda a los Doce qu evuelven cansados y el Señor les convoca a un luagar tranquilo porque sabe que es necesario descansar y compartir en el grupo lo vivido en su misión. Sin embargo esta opción no la pudo llevar a cabo Cristo ya que vinieron una grna multitud como ovejas sin pastor y les tuvo que enseñar muchas cosas con calma.

El Pontífice invita a imitar a Cristo en su capacidad de ver, acoger y enseñar con calma una realidad que debemos tener presente todos al hablar con los demás. De esta forma hemos de imitar todos al Señor qu enos viene a dar el Pan de la palabra que debemos aprender para poner todo lo qu enos enseña en práctica. Antes de rezar el Ángelus pide ayuda a la Virgen para que nos ayude a estar unidos a Cristo y tener sus mismos sentimientos de acogida y compasión.

Al terminar el Papa quiso tener un recuerdo de oración para los naúfragos en aguas del Mediterráneo estos días y saludando a todos los allí congregados entr elos que se encontraban algunos españoles.