El mensaje de Francisco en el Día de la Fraternidad Humana: "La enemistad es mirar hacia otra parte"
El Santo Padre ha remarcado que la fraternidad es la nueva frontera de la humanidad y el desafío de nuestro siglo: "Fraternidad quiere decir escuchar con el corazón abierto"
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El Papa Francisco ha participado en el Día Internacional de la Fraternidad Humana que se celebra este jueves, 4 de febrero, junto al Gran Imán de Al-Azhar, Ahmad Al-Tayyeb, y el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, en un encuentro virtual organizado por el Jeque Mohammed bin Zayed, y que ha tenido lugar en Abu Dhabi. En su intervención, el Pontífice ha agradecido al Gran Imán Ahmed el Tayeb "la compañía en el camino por la reflexión y la redacción de este documento que fue presentado hace dos años".
También ha alabado a su Alteza Sheikh Mohammed bin Zayed "por todos los esfuerzos que ha puesto para lograr seguir adelante en este camino. Creyó en el proyecto. Creyó. Y también creo que es justo agradecer, y me permita usted, señor Juez, la palabra: “l’enfant terrible” de todo este proyecto, el juez Abdel Salam, amigo, trabajador, lleno de ideas, que nos ayudó a seguir adelante".
A continuación, el Santo Padre ha remarcado que la fraternidad es la nueva frontera de la humanidad: "O somos hermanos, o nos destruimos mutuamente. Hoy no hay tiempo para la indiferencia. No nos podemos lavar las manos. Con la distancia, con la prescindencia, con el menosprecio. O somos hermanos —permítame—, o se viene todo abajo.
A juicio de Francisco, la fraternidad es la "frontera sobre la cual tenemos que construir; es el desafío de nuestro siglo, es el desafío de nuestros tiempos. Fraternidad quiere decir mano tendida, fraternidad quiere decir respeto. Fraternidad quiere decir escuchar con el corazón abierto. Fraternidad quiere decir firmeza en las propias convicciones. Porque no hay verdadera fraternidad si se negocian las propias convicciones".
Asimismo, ha manifestado que todos somos hermanos nacidos de un mismo Padre, pese a que cada uno cuente con una cultura y una tradición diferente: "Respetando nuestras culturas y tradiciones diferentes, nuestras ciudadanías diferentes, hay que construir esta fraternidad. No negociándola. Es el momento de la escucha. Es el momento de la aceptación sincera. Es el momento de la certeza que un mundo sin hermanos es un mundo de enemigos".
Así las cosas, el Papa Francisco ha señalado que la barrera entre la fraternidad y la enemistad es muy fina, ya que basta cn mirar para otro lado: "Quiero subrayar esto. No podemos decir: o hermanos o no hermanos. Digámoslo bien: o hermanos, o enemigos. Porque la prescindencia es una forma muy sutil de la enemistad. No sólo hace falta una guerra para hacer enemigos. Basta con prescindir. Basta con esa técnica esa actitud de mirar para otra parte, prescindiendo del otro, como si no existiera. La paz sólo se va a lograr con un corazón fraterno", ha reflexionado el Santo Padre.