El Papa en el 50º Día Mundial de la Tierra: "Hemos depredado la tierra, poniendo en riesgo hasta nuestra vida"
Hace cincuenta años, el 22 de abril de 1970, tuvo lugar el primer Día de la Tierra
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El Papa Francisco lamentó este miércoles que hayamos "contaminado y saqueado" la tierra, "poniendo en peligro nuestra propia vida", durante la audiencia general que dedicó al 50º Día Mundial de la Tierra.
En la sala de la biblioteca del palacio apostólico, donde se celebran las audiencias ahora debido a la emergencia por el coronavirus, Francisco agregó que "como nos muestra la trágica pandemia, sólo juntos y asumiendo lo más frágil podemos superar los desafíos globales". El Santo Padre explicó que esta jornada es "una oportunidad para renovar nuestro compromiso de amar nuestro hogar común y cuidarlo y a los miembros más débiles de nuestra familia".
"Debido al egoísmo, hemos incumplido nuestra responsabilidad como custodios y administradores de la tierra. Hemos fallado en proteger la tierra, nuestro huerto y en proteger a nuestros hermanos. Hemos pecado contra la tierra, contra nuestro prójimo y, en última instancia, contra el Creador", lamentó el papa. Y agregó: "Contaminamos y saqueamos, poniendo en peligro nuestra propia vida".
Francisco agradeció la formación de varios movimientos internacionales y locales para despertar conciencias y recordó el protagonizado por los jóvenes al afirmar: "Nuestros hijos salen a la calle para enseñarnos lo que es obvio, es decir, no hay futuro para nosotros si destruimos el medio ambiente que nos sostiene".
Además, el Papa animó a que "cada uno de nosotros puede hacer nuestra pequeña contribución" y no pensar "que estos esfuerzos no cambiarán el mundo" pues "estas acciones difunden un activo en la sociedad que siempre produce fruto más allá más allá de lo que se puede ver, porque causan dentro de esta tierra un bien que siempre tiende a la propagación, a veces invisible".
50º Día Mundial de la Tierra
Hace cincuenta años, el 22 de abril de 1970, tuvo lugar el primer Día de la Tierra. Unos 20 millones de ciudadanos estadounidenses salieron a las calles para protestar contra la ignorancia medioambiental y para demandar un mayor compromiso socio-ecológico con nuestro planeta. Desde el año 2009, el 22 de abril fue asumido como el Día Internacional de la Madre Tierra, por una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
En este 50º aniversario del Día Mundial de la Tierra, el Observador Permanente de la Santa Sede ante la FAO, el FIDA y el PMA, Fernando Chica Arellano, reflexiona sobre como en aquel 22 de abril de 1970 en las calles se movilizaron en torno al 10% de la población estadounidense de entonces. Hoy, cincuenta años después, buena parte de la población mundial vive en una situación de confinamiento obligatorio, debido a la pandemia. “Si entonces la temática se centraba en la contaminación del aire debido a los gases emitidos por el uso masivo del coche y al funcionamiento ineficiente e irresponsable de las industrias, en este año 2020 somos más conscientes de los retos del cambio climático y, sobre todo, vivimos con mucha intensidad los zarpazos de la amenaza de un virus que nos está lacerando sin piedad” se lee en su reflexión publicada en la página web de la Diócesis de Jaén.
Ante este panorama, Fernando Chica nos invita a “escuchar al Papa Francisco y tomar en serio su vehemente aseveración de que “todo está conectado” (Laudato Si’, nn. 16, 91, 117, 138, 240)”. “En su Mensaje Urbi et Orbi del día de Pascua, el 12 de abril de 2020, el Santo Padre aludió al contagio del coronavirus y habló de la fuerza de la Resurrección del Señor en estos términos: “Es otro ‘contagio’, que se transmite de corazón a corazón, porque todo corazón humano espera esta Buena Noticia. Es el contagio de la esperanza: ‘¡Resucitó de veras mi amor y mi esperanza!’”. Se propaga la enfermedad, se contagia el mal, es cierto, pero mucho más se contagia la vida, la esperanza, la solidaridad”.