El Papa Francisco, en la Audiencia General: "El discernimiento es agotador pero indispensable para vivir"
El Santo Padre empezó este miércoles en el Aula Pablo VI un nuevo ciclo de catequesis sobre el tema del discernimiento, "un acto importante que concierne a todos"
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El Papa Francisco empezó este miércoles un nuevo ciclo de catequesis sobre el tema del discernimiento, “un acto importante que concierne a todos, porque las elecciones son una parte esencial de la vida”.
El Santo Padre reflexionó en la Audiencia General sobre el discernimiento que se presenta en el Evangelio como “un ejercicio de inteligencia, de habilidad y también de voluntad, para aprovechar el momento favorable: son condiciones para hacer una buena elección. Y también hay un coste necesario para que el discernimiento sea operativo”. En el Evangelio se puede reflexionar sobre otro aspecto importante del discernimiento: “implica los afectos”.
“Por eso es tan importante saber discernir: las grandes elecciones pueden surgir de circunstancias que a primera vista parecen secundarias, pero que resultan ser decisivas”, afirmó el Papa durante la Audiencia General de este miércoles, 31 de agosto.
Conocimiento, experiencia, afecto y voluntad: estos son algunos elementos indispensables del discernimiento según el Santo Padre. “El discernimiento implica un esfuerzo. Según la Biblia, no encontramos ante nosotros, ya empaquetada, la vida que hemos de vivir. Dios nos invita a evaluar y elegir: nos ha creado libres y quiere que ejerzamos nuestra libertad. Por lo tanto, discernir es un reto”.
“A menudo hemos tenido esta experiencia: elegir algo que nos parecía bueno y, en cambio, no lo era. O saber cuál era nuestro verdadero bien y no elegirlo. El hombre, a diferencia de los animales, puede equivocarse, puede no querer elegir correctamente”, subrayó el Papa que hizo el ejemplo de las primeras páginas de la Biblia cuando Dios da al hombre una instrucción precisa: que “las elecciones que hagas tendrán una consecuencia, para ti, para los demás y para el mundo (cf. Gn 2,16-17); puedes hacer de la tierra un magnífico jardín o puedes convertirla en un desierto de muerte. Una enseñanza fundamental: no es casualidad que sea el primer diálogo entre Dios y el hombre”.
“El discernimiento es agotador pero indispensable para vivir. Requiere que me conozca a mí mismo, que sepa lo que es bueno para mí aquí y ahora. Sobre todo, requiere una relación filial con Dios. Dios es Padre y no nos deja solos, siempre está dispuesto a aconsejarnos, a animarnos, a acogernos. Pero nunca impone su voluntad. ¿Por qué? Porque quiere ser amado y no temido. Y el amor solo puede vivirse en libertad. Para aprender a vivir hay que aprender a amar, y para ello es necesario discernir”, concluyó el Santo Padre en la Audiencia General de este miércoles.