El Papa Francisco lamenta que su viaje a Hungría se produzca en medio de "gélidos vientos de guerra” en Europa
Además de reclamar la paz para Ucrania en el Regina Caeli, el Pontífice ha recordado el sufrimiento del pueblo de Sudán y a los sacerdotes mártires de la 'Comuna de París'
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
El Papa Francisco ha recordado que su viaje previsto del 28 al 30 de abril en la capital de Hungría, Budapest, se produce en pleno centro de Europa, “sobre la que siguen abatiéndose gélidos vientos de guerra”, refiriéndose al conflicto bélico de Ucrania.
Así lo ha manifestado durante el Regina Caeli de este domingo, 23 de abril, en la que el Santo Padre ha recordado que en 2021 ya asistió a Budapest para clausurar el Encuentro Eucarístico Internacional: “Será ocasión para abrazar a un pueblo y a una Iglesia muy querida”, ha subrayado.
En este sentido, no ha querido dejar de pasar la ocasión para, una vez más, recordar “a los hermanos ucranianos aún afligidos por esta guerra”, ha agregado el obispo de Roma.
También ha tenido un recuerdo el Papa Francisco para el pueblo de Sudán, donde el enfrentamiento militar iniciado hace una semana se está recrudeciendo dejando cada vez más muertos. Por ello, el Sucesor de Pedro ha renovado su llamamiento para que “cese la violencia y se emprenda el camino del diálogo” en el país africano.
La beatificación de los cinco sacerdotes de París
En su alocución, ante miles de asistentes que se concentraban en la Plaza de San Pedro del Vaticano, el Pontífice argentino hacía alusión a la beatificación de los cinco sacerdotes parisinos que fueron asesinados durante la Semana Santa de 1871, durante la 'Comuna de París', un régimen establecido contra la República para imponer los ideales socialistas libertarios del momento.
El primer sacerdote detenido fue Henri Planchat, de la Sociedad de Vicente de Paúl, que preparaba en aquellos días a los fieles para celebrar la Pascua. Pese a las advertencias de que podía ser detenido por los revolucionarios, se mantiene firme en la fe y organizando la Pascua. El Jueves Santo de aquel 1871 sería arrestado. Pocos días más tarde detuvieron también a los religiosos Ladislas Radigue, Polycarpe Tuffier, Marcellin Rouchouze y Frézal Tardieu, de la Congregación de los Sagrados Corazones. Todos ellos fueron asesinados a finales de mayo. Un siglo y medio más tarde han sido beatificados.