El Papa Francisco se mantiene estable y sin nuevas crisis respiratorias: retoma su trabajo y ha telefoneado al párroco de Gaza

El estado de salud del Papa Francisco continúa “estable” sin ningún episodio de insuficiencia respiratoria, según el parte médico actualizado en la tarde de este miércoles, 5 de marzo, y que ha difundido el Vaticano. 

Como estaba previsto, el Pontífice ha recibido oxigenoterapia de alto flujo durante el día y la ventilación mecánica no invasiva se reanudará durante la noche. A su vez, el Santo Padre ha aumentado la fisioterapia respiratoria y motora activa.

En cualquier caso, la complejidad del cuadro clínico hace que el pronóstico siga siendo reservado. El Vaticano también ha precisado que Jorge Mario Bergoglio ha pasado el día sentado en un sillón.

Además, Francisco ha participado en la décima planta del Hospital Gemelli de Roma en el rito de bendición de las Santas Cenizas que le impuso el celebrante, y luego recibió la Eucaristía.

Después se dedicó a algunas actividades de trabajo. Por la mañana telefoneó al Padre Gabriel Romanelli, párroco de la Sagrada Familia de Gaza. Por la tarde, alternó descanso y trabajo.

El mensaje del papa francisco por el miércoles de ceniza 

El Papa Francisco ha reflexionado sobre la fragilidad humana y la esperanza cristiana en la homilía de este Miércoles de Cuaresma que ha pronunciado en su lugar el cardenal Angelo De Donatis. En su mensaje, el obispo de Roma ha recalcado que las cenizas nos recuerdan la condición efímera de la existencia: "Somos polvo, del polvo hemos sido creados y al polvo volveremos". Además, señaló que la fragilidad humana se hace evidente en situaciones como la enfermedad, la pobreza y el sufrimiento, y ha denunciado los conflictos que asolan el mundo.

"Hechos de cenizas y de tierra, palpamos la fragilidad en la experiencia de la enfermedad, en la pobreza, en el sufrimiento que a veces irrumpe de manera repentina sobre nosotros y sobre nuestras familias. Y también nos damos cuenta de que somos frágiles cuando nos descubrimos expuestos, en la vida política y social de nuestro tiempo, a polvos en suspensión que contaminan el mundo: la contraposición ideológica, la lógica de la prevaricación, el regreso de viejas ideologías identitarias que teorizan la exclusión del otro, la explotación de los recursos de la tierra, la violencia en todas sus formas y la guerra entre los pueblos". 

"Todo ello es como ‘polvo tóxico’ que enturbia el aire de nuestro planeta, impidiendo la coexistencia pacífica", ha advertido el obispo de Roma en la homilía pronunciada en su nombre por el cardenal Angelo De Donatis tras el acto litúrgico que se llevó a cabo con la tradicional procesión desde la iglesia de San Anselmo hasta Santa Sabina de Roma, con la presencia de cardenales, obispos y fieles.