El Papa Francisco ya tiene en sus manos el retrato que le hizo un pintor vasco, ya fallecido: "Se lo prometí"

El retrato del Papa Francisco que dibujó hace unos años el pintor Alberto López Brasaola, ya está en manos del Santo Padre desde este miércoles, 25 de mayo. De esta manera Ibon Pérez, periodista y amigo del artista, ha cumplido la promesa que le hizo hace unos años, de que algún día el cuadro llegaría a manos del retratado.

La pena es que Alberto López no ha podido vivir este momento entre nosotros, ya que falleció el pasado mes de marzo con 84 años. El cuadro lo pintó en su taller de la localidad vizcaína de Lekeitio, un pueblo pesquero situado en la costa, donde ha permanecido durante estos años.

Para que el cuadro haya podido llegar a su destinatario han tenido que pasar años, tal y como ha relatado en Ecclesia el propio Ibon: “Hace dos años se lo prometí a Alberto”, ha comentado.

No fue tarea sencilla. Fueron varias las cartas que Ibon remitió a la Santa Sede para que el Papa les diera la oportunidad de recibirles, sin éxito. Hasta que el pasado mes de marzo, una vez que el anciano pintor había fallecido, todo cambió gracias al tuit publicado por su amigo periodista.

“¡Pido ayuda! Hoy se ha ido mi amigo Brasaola, un pintor aficionado de 84 años. Le prometí que le entregaría este cuadro al Papa Francisco. Escribí a la Santa Sede y al secretario del Papa pero nunca me contestaron. Retuiteadlo para que llegue al Vaticano. Aún creo en los milagros”, se puede leer en el tuit de Ibón Pérez aquel 10 de marzo.

Y dicho y hecho. Su tuit se viralizó rápidamente por las redes sociales, hasta llegar al Vaticano: “Me llegó la carta de la Santa Sede en la que se complacían por tener la posibilidad de participar en la audiencia general y entregarle el cuadro”, ha explicado.

Compañeros de profesión como la corresponsal de COPE en el Vaticano, Eva Fernández, también contribuyeron a que este día haya sido posible. Con sumo cuidado embalaron el cuadro desde Lekeitio y hasta Roma. Con su amigo Alberto López Brasaola muy presente, Ibon se mostraba emocionado tras haber podido entregarle a Francisco el retrato que con tanto cariño dibujo el artista ya fallecido.

“Ha sido increíble, estoy muy emocionado. Ha dicho que rezemos por Alberto, y que quiere ver el retrato en el despacho”. También ha habido espacio para el humor en este encuentro, concretamente cuando Ibon y sus acompañantes regalaron al Papa yerba de mate y unos dulces: “Mi prima Izaskun le dijo que quería darle un beso, y el Papa le contestó que tenía los dientes podridos”, explicaba con una sonrisa Ibon.

En el retrato, podemos ver a un Papa Francisco reflexivo al inicio de su Pontificado, lo cual tiene su significado: “Es un momento del Papa en horas bajas, porque era un momento en el que muchos dudaban de él, se decía que su pontificado iba a ser breve”, comenta Ibon, que sin duda ha hecho muy feliz a su amigo Alberto desde arriba.