El Papa hace un urgente llamamiento por la paz en Ucrania: "Quien hace la guerra olvida de la humanidad"
Durante el Ángelus, el Santo Padre ha pedido a la comunidad internacional que abra corredores humanitarios para acoger a los ucranianos que huyen del país
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Como cada Domingo, el Papa Francisco ha rezado el Ángelus desde el Vaticano reflexionando también sobre la liturgia del día. Antes de despedirse de los fieles, el Santo Padre ha querido lanzar otro mensaje de paz por la guerra que se está viviendo en Ucrania y ha hecho un urgente llamamiento: "¡Silencien las armas!"
“Estos días estamos preocupados por algo trágico, la guerra. Muchas veces hemos rezado para que no fuera invocada, no dejemos de rezar a Dios intensamente”, ha dicho el Papa Francisco que ha renovado la invitación a vivir el próximo 2 de marzo, Miércoles de Cenizas, una Jornada de Oración y Ayuno por la paz en Ucrania, “para sentirnos todos hermanos y implorar a Dios el fin de la guerra”.
La preocupación de Francisco por "ancianos, madres y niños"
Francisco ha subrayado que “quien hace la guerra olvida la humanidad, no mira la vida concreta de las personas, sino que coloca delante todos los intereses del poder, se confía a la lógica diabólica de las armas que es la más alejada de la voluntad de Dios y se distancia de la gente común que quiere la paz. En cada conflicto la gente común es la verdadera victima que paga con su piel la locura de la guerra”.
El Santo Padre ha mostrado su preocupación especialmente por “los ancianos que ahora buscan refugio, a las madres y a los niños, son hermanos y hermanas por los cuales es urgente abrir corredores humanitarios y que deben ser recibidos”.
"¡Se silencien las armas!"
“Con el corazón preocupado por lo que sucede en Ucrania, tampoco olvidamos las otras guerras en el mundo. Repito, ¡se silencien las armas!”, ha dicho el Papa Francisco.
El Santo Padre tuvo también palabras por los 16 mártires de Granada que fueron beatificados este sábado: “El testimonio de estos héroes, discípulos de Cristo, pueda suscitar en todos el deseo de servir el Evangelio con fidelidad y heroísmo. Un aplauso a los nuevos beatos”.