El Papa a los jóvenes universitarios: "Un cristiano que no sabe construir puentes ha olvidado su bautismo"
Francisco dialogó por más de una hora con los universitarios sobre el fenómeno de la migración y cómo construir puentes entre Norte-Sur
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El Papa Francisco participó este jueves en un encuentro sinodal con estudiantes universitarios titulado “Construyendo puentes Norte-Sur” organizado por la Pontificia Comisión para América Latina (PCAL) y la Loyola University de Chicago, junto a una red de universidades de la Compañía de Jesús.
Durante este encuentro, el Santo Padre instó a los países de todo el mundo a establecer un “diálogo universal de fraternidad” para hablar con “honestidad” sobre la cantidad de migrantes que pueden recibir. “A todo migrante se le debe recibir, se le debe promover y se le debe integrar”, dijo el pontífice. “Cada país, cada Estado tiene que decir con honestidad yo puedo recibir a tantos, más no puedo. Y entonces, los otros países, los otros estados, en un diálogo universal de fraternidad empiezan a dialogar a ver cómo pueden dar el lugar a esos migrantes”, añadió el Santo Padre.
"Construir puentes es una parte integral de la identidad cristiana. Cristo viene a construir puentes entre el Padre y nosotros. Un cristiano que no sabe construir puentes ha olvidado su bautismo", dijo el Pontífice.
Una joven brasileña denunció la “violencia dura y salvaje” que ha vivido y vive su país. A esta violencia, el Papa aconseja responder con la “no violencia activa”: “Este es el mayor reto que esperan de vosotros, la denuncia de la violencia”, dijo a los jóvenes. “La violencia destruye, la violencia no construye, y lo vemos en las dictaduras militares y no militares a lo largo de la historia. Necesitamos la profecía de la no violencia, es mucho más fácil dar una bofetada cuando se recibe, en lugar de poner la otra mejilla", dice, recordando el ejemplo de Gandhi. "La bondad - añadió el Papa - es una de las cosas más bellas del ser humano, nace de la ternura.
El Papa Francisco también advirtió contra el "juego de la hipocresía": "Envenena tu vida. La sinceridad cuesta y te hace avanzar en la conversión a la armonía con el mundo".
Durante el encuentro el Papa ofreció unas primeras palabras de introducción y, a continuación, varios grupos de estudiantes universitarios fueron presentando por turnos sus dudas y reclamos. Mientras hablaban, el Pontífice iba tomando notas y se mostró entusiasmado por la conversación con los jóvenes, de los que dijo haber aprendido mucho.
Por último, reflexionando sobre el tema de la sinodalidad, el Papa no dejó de hacer un llamamiento a toda la Iglesia para que sea una Iglesia "en camino", "en salida", y no una "Iglesia museo estática", donde todo está limpio y ordenado pero todo no funciona. Una Iglesia, por tanto, que se cuestiona a sí misma. A este respecto, Francisco cuenta una anécdota personal de cuando, hace años, en un barrio de Buenos Aires, vio a un cura transformar la parroquia en Navidad y Semana Santa en un comedor abierto a los inmigrantes y a quienes no tenían con quién pasar las fiestas: "Me impactó. Pero eso fue una bofetada en la cara que me cambió el corazón".
Este ha sido el primer encuentro que el Papa mantiene con estudiantes de universidades católicas del continente americano, aunque expresó su deseo de continuar con estos diálogos en los próximos años.