El Papa pide el fin del odio y la violencia en República Centroafricana tras las tensas elecciones
Los comicios se llevaron a cabo bajo la amenaza de una nueva ofensiva de una coalición rebelde en un país en guerra civil
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El Papa ha pedido que se rechace el odio y se evite cualquier forma de violencia en República Centroafricana que vivió unas tensas elecciones a finales del año pasado cuando salió reelegido en la primera vuelta el actual presidente, Faustin Archange Touadera.
Los comicios, celebrados junto a los legislativos, se llevaron a cabo bajo la amenaza de una nueva ofensiva de una coalición rebelde en un país en guerra civil y cuyas dos terceras partes están controladas por grupos armados.
"Sigo con atención y preocupación los eventos en República centroafricana", ha señalado el Papa quien también ha instado a las partes a perseverar en el camino de la paz.
El Papa ha rezado el Ángelus en el día de la Epifanía, que conmemora la llegada de los Reyes Magos, desde la Biblioteca del Palacio Apostólico y no asomado al balcón, sin presencia de fieles por la emergencia sanitaria.
Pide a los fieles ser como la estrella que guió a los magos
Por otro lado, el Papa ha señalado que el anuncio del Evangelio no debe hacerse "a través de los poderosos medios de los imperios de este mundo, que siempre están buscando dominarlo" sino a través de la encarnación. Es decir, "hacerse prójimo del otro, encontrarlo y asumir su realidad".
Así, ha señalado que algunos rechazan la luz de Dios como Herodes y ha arremetido contra los que piensan que la poseen solo para "administrarla". "¡Ay de nosotros si pensáramos que la poseemos, que sólo tenemos que 'administrarla'!", ha destacado el Papa.
De este modo, ha instado a los fieles a ser la estrella que guió a los Reyes Magos para ser "testigos de los tesoros de infinita bondad y misericordia que el Redentor ofrece gratuitamente a todos". Por ello ha manifestado que la única condición "es acoger esta luz en uno mismo, acogerla cada vez más".
Y ha concluido: "Como los Magos, estamos llamados a dejarnos siempre fascinar, atraer, guiar, iluminar y convertir por Cristo: es el camino de la fe, a través de la oración y la contemplación de las obras de Dios, que continuamente nos llenan de alegría y de asombro siempre nuevo".