El Papa recibe a la Comisión Pontificia para la Protección de Menores: "Cada persona es sagrada"
El Papa ha recibido a la Comisión Pontificia para la Tutela de los menores, organismo que dirige el cardenal Sean O'Malley para combatir el sufrimiento de los abusados
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El Papa ha recibido a los miembros de la Comisión Pontificia para la Tutela de los menores, el organismo que dirige el cardenal Sean O'Malley, arzobispo de Boston, creado en 2014 para combatir el sufrimiento que han causado los abusos de la Iglesia. Dicha comisión tiene el objetivo de trabajar través de la formación, la intervención, la prevención y la protección.
Debido al resfriado que el Pontífice sufre, ha sido monseñor Pierluigi Giroli. el que ha leído el discurso, resaltando que debemos “Dejarnos sacudir por el sufrimiento de aquellos que han experimentado violencia. Debemos continuar con el compromiso de escucha, intervención, prevención y ayuda. Parte de vuestro servicio se desarrolla justamente en un modo reservado, pero sus frutos son visibles para dar a conocer el trabajo que hacéis por esta tutela”.
"No permitamos que estos hermanos no sean acogidos y escuchados"
Además, el pontífice ha querido recalcar que no se puede permitir nunca que estos hermanos y hermanas “no sean acogidos y escuchados”, lo que agravaría aún más su sufrimiento.
El Papa ha agradecido el esfuerzo dedicado a completar el Informe Anual sobre las Políticas y los Procedimientos de Protección en la Iglesia, cuya elaboración había pedido: no "un documento más", subraya, sino una forma de comprender mejor el trabajo que aún queda por delante. Añade además que esta “Es una vocación valiente, que nace del corazón de la Iglesia y la ayuda a purificarse y a crecer”.
El Papa Francisco ha echado la vista atrás para conocer el trabajo de este grupo los últimos diez años y constata cómo la tarea de asesoramiento y salvaguarda de menores y personas vulnerables de la Comisión se ha "ampliado enormemente", asumiendo también "una fisonomía más definida".
"Todos estamos llamados a conocer directamente el impacto de los abusos"
“Ante el escándalo de los abusos y el sufrimiento de las víctimas podríamos desanimarnos, porque el reto de reconstruir el tejido de vidas heridas y sanar el dolor es grande y complejo. Pero nuestro compromiso no debe desfallecer; es más, los animo a seguir adelante, para que la Iglesia sea siempre y en todas partes un lugar donde todos puedan sentirse en casa y cada persona sea considerada sagrada”.
Además, también ha añadido que: “Todos estamos llamados -especialmente las autoridades eclesiásticas- a conocer directamente el impacto de los abusos y a dejarnos sacudir por el sufrimiento de las víctimas, escuchando directamente sus voces y practicando esa cercanía que, a través de opciones concretas, las alivie, les ayude y prepare un futuro distinto para todos.
"No debe suceder que estos hermanos y hermanas no sean acogidos y escuchados, porque esto puede agravar mucho su sufrimiento", recomienda el Papa Francisco. "Es necesario ocuparse de ellos con un compromiso personal, del mismo modo que es necesario que esto se lleve a cabo con la ayuda de colaboradores competentes". El Papa dice ser consciente de que "gran parte de este servicio se lleva a cabo de forma reservada", como corresponde por respeto a las personas. Pero, al mismo tiempo, desea que "sus frutos se hagan visibles", para que "se conozca y se vea el trabajo que realizan acompañando el ministerio de protección de las Iglesias locales.
"Que la Iglesia siga comprometiéndose"
Para finalizar, el Papa se declaró animado por los "grandes frutos" en el servicio a las Iglesias locales y también al ver tomar forma Memorare, la iniciativa para ayudar y colaborar con las Iglesias locales de todo el mundo en la formación y capacitación para la prevención y protección de los niños y los adultos vulnerables. "Se trata, de una manera muy concreta de que la Comisión demuestre su cercanía a las autoridades de estas Iglesias, mientras se refuerzan los esfuerzos de protección existentes. Que la Iglesia siga comprometiéndose con todas sus fuerzas en la prevención de los abusos, en su firme condena, en la atención compasiva a las víctimas y su compromiso permanente de ser un lugar hospitalario y seguro".