Así han sido los mejores momentos de la entrega de los premios ¡Bravo! 2019
José María Carrascal, Javi Llano o Juan Díaz-Bernardo han sido algunos de los galardonados con los premios de la CEE
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La emoción y el talento se han reunido un año más en la Conferencia Episcopal Española, donde ha tenido lugar la entrega de los Premios ¡Bravo!, que en este 2020 ha celebrado su 50 cumpleaños. Una cita donde, como cada año, la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social ha reconocido la labor de los comunicadores que prestan su servicio profesional a los valores del Evangelio. Los premiados en esta emotiva gala han sido:
José María Carrascal, Premio ¡Bravo! Especial; Agencia Servimedia en la categoría de Prensa; el director de emisoras musicales del grupo COPE, Javier Llano, en la categoría de Radio; el programa 'Volando Voy' de Jesús Calleja en categoría de Televisión; la directora Lucía González-Barandián, en la categoría de Cine; el presidente de VIVA LA FE, Fernando Salaverri, en la categoría de Música; el premio de publicidad ha recaído para la campaña 'Tenemos que vernos más-Escapa' de Leo Burnett para Ruavieja; Antonio Moreno, premio de Nuevas Tecnologías; Juan Díaz-Bernardo por su parte, ha recibido el premio al Trabajo Diocesano en Medios de Comunicación.
Díaz-Bernardo ha tomado la palabra para afirmar que el trabajo en los medios de comunicación no corresponde a una sola persona: “Hay gente detrás que ayudan y participan. Quisiera dar las gracias a los Arzobispos de Toledo (Don Marcelo González, Don Francisco Álvarez Martínez, Don Antonio Cañizares y a Don Braulio Rodríguez) por su colaboración estos años y apoyo a la hora de impulsar los canales diocesanos en Toledo, y a los trabajadores que han realizado su labor con fidelidad pese a las dificultades. Mi agradecimiento para todos”.
Tras la recogida de todos los premios, ha tomado la palabra el periodista José María Carrascal que, pese a su dilatada trayectoria como periodista y escritor, se ha mostrado muy humilde: “Es casi obligatorio al recibir un premio decir que es inmerecido. Yo no me lo tomo así, como falsa modestia, sino como una prueba de humildad y educación. Siempre habrá quienes los merezcan más que yo. Cuando me lo comentaron, lo primero que vino a mi mente es... si supieran los miembros del jurado el pecador al que se lo han dado... pero luego me vino la frase que “hasta el más justo peca siete veces al día, y eso me alivió un poco”, comentaba en tono jocoso el premiado.
José María Carrascal ha remarcado que la cualidad más preciada del ser humano es la bondad, pese a que en la actualidad parece que se alaba más la inteligencia: “Si me dieran a elegir entre vivir en un país de ciudadanos inteligentes o en un país de buenos ciudadanos, elegiría los segundo y sería más feliz. Últimamente se alaba la apariencia, la postura, el look, y no debe ser así. Lo más importante es la bondad”.
El encargado de cerrar el acto ha sido el presidente de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación y obispo de la Diócesis de Getafe, Don Ginés García Beltrán, que ha saludado de manera particular al nuevo Nuncio de Su Santidad en España, Monseñor Bernardito Auza, que ha asistido a estos Premios ¡Bravo!: “Hemos asistido a este encuentro sencillo, familiar y para nosotros muy importante. Es uno de los lugares de encuentro que desde la CEE tenemos con la sociedad a la que servimos. Un encuentro pensado para premiar, agradecer y reconocer”.
Don Ginés se ha dirigido a los premiados de esta edición, señalando que ofrecen a la sociedad, a través de las herramientas de la comunicación, motivos de alegría y esperanza: “Procuramos premiar el talento en el mundo de la comunicación que tiene al ser humano en el centro. Así lo llevamos haciendo 50 años. En la primera edición se lo dimos a Manuel Lozano, escritor que estuvo en silla de ruedas durante 25 años y ciego en los últimos nueve de su vida. La Iglesia reconoció su entrega al declararlo Beato en el año 2010. Hoy lo recuerdo con un consejo de actualidad que sirve para los comunicadores de hoy: “Trabaja el pan de la limpia información con la sal del estilo y la levadura de lo eterno y sírvela troceada por el interés, pero no le usurpes al hombre el gozo de saborear, juzgar y asimilar”.
Don Ginés ha hecho alusión a la transformación que han experimentado los medios en los últimos años gracias a la digitalización: “Esto nos permite difundir antes lo bueno y lo malo o que lo local sea global. Esto es una responsabilidad y una oportunidad. Nuestra mirada a la comunicación ha de ser optimista. Los retos a los que se enfrenta esta profesión son serios, como la era digital, pero no debe oscurecer la labor sacrificada del profesional, y tener su centro en la humanidad”.
Otro reto que ha enumerado Don Ginés ha sido el de la verdad, ya que remarca que la información se multiplica, aunque las 'fake news' constituyen una amenaza: “Los comunicadores necesitan desarrollar un sexto sentido para prestar un buen servicio y veraz”, subraya.
Para concluir, ha hecho referencia a las palabras que emitió el Papa Francisco en la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales: “Necesitamos respirar la verdad de las buenas historias... Que ayuden a encontrar las raíces en medio de la confusión de las voces... Necesitamos una narración humana y la belleza que poseemos”.