El Card. Blázquez apela "al sentido misionero del futuro sacerdote" en su último discurso al frente de la CEE

El Presidente de la Conferencia Episcopal Española ha inaugurado la 115 Asamblea Plenaria de los obispos

Video thumbnail
00:00

José Melero Campos

Publicado el - Actualizado

5 min lectura

El presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Ricardo Blázquez, ha sido el encargado de inaugurar la 115 Asamblea Plenaria en la que se renovarán sus cargos, excepto la del Secretario General y del Vicesecretario para Asuntos Económicos (se eligen cada cinco años), y en la que entrará en vigor los Nuevos Estatutos elaborado por el episcopado. Una de las más importantes es que los cargos elegidos tendrán un mandato de cuatro años, y no tres como hasta ahora. Los cargos que se eligen en la asamblea serán los de Presidente; Vicepresidente; Comisión Ejecutiva; Comisión Permanente; presidentes de las 10 Comisiones Episcopales y de las subcomisionesConsejo de Economía y Junta de Asuntos Jurídicos.

El Presidente de la CEE ha comenzado su último discurso público en el cargo saludando a todos los cardenales, arzobispos y obispos, miembros de la Conferencia Episcopal Española, y ha mostrado su cariño y respeto a los obispos eméritos, que no han podido asistir: “Muestro mi gratitud a cuantos trabajan en la Conferencia Episcopal, sin cuya colaboración leal y competente no sería posible el cumplimiento de sus tareas pastorales”.

Asamblea Plenaria de los obispos españoles

Asamblea Plenaria de los obispos españoles

A continuación, ha felicitado a Monseñor Francisco Cerro Chaves por su reciente nombramiento como arzobispo de Toledo, y ha agradecido su presencia al nuncio apostólico en España, Bernardito Auza: “A través de usted, querido señor nuncio, expresamos nuestra comunión con el Papa y nuestra gratitud por su servicio a la Iglesia y a la humanidad”.

Durante su discurso, el cardenal Blázquez ha subrayado la importancia de la pastoral vocacional para el sacerdocio ministerial, indispensable para la vida de la Iglesia: “No queremos conformarnos con administrar la escasez; deseamos ser cauce de nuevas vocaciones a las que el Señor continúa invitando. Insiste en el cuidado del discernimiento y acompañamiento, en la formación inicial y permanente, en la salud humana y espiritual de los seminaristas y los sacerdotes, en la situación eclesial y social tan exigente que vivimos. El carácter comunitario y el sentido misionero del ministerio del futuro sacerdote impregnan todo el camino de la formación del candidato en el don de sí mismo al Señor y a la Iglesia para el servicio de la humanidad, que es el contenido esencial de la caridad pastoral”.

El también arzobispo de Valladolid ha destacado el afán del Papa Francisco por ser el norte y faro de la Iglesia en nuestro tiempo, acuñando la expresión “Iglesia en salida”, que en España tuvo su reflejo con la celebración del Congreso de Laicos. Pueblo de Dios en salida el pasado mes de febrero: “Hemos podido constatar con sorpresa la riqueza y vitalidad que, en medio de la fragilidad, existe en nuestra Iglesia. «Pueblo de Dios en salida» es pueblo enviado por el Señor. Todos, compartiendo la misma fe y disponibilidad apostólica, hemos experimentado el gozo de la fraternidad de laicos, consagrados, presbíteros y obispos”, ha sostenido.

Nuevos Estatutos

El cardenal ha recordado que en 2016, con los 50 años desde la creación de la CEE, se inició un proceso de revisión para un funcionamiento más adecuado de la institución, y que ha desembocado en la elaboración de unos Nuevos Estatutos, aprobado estatutariamente en Asamblea Plenaria tras multitud de debates: “Personalmente siento la satisfacción de comunicar cómo la discusión abierta, la comunión de los obispos y el respeto a las sugerencias indicadas en las 12 diferentes sesiones episcopales han marcado el itinerario. Ha sido realmente una obra de “conferencia”, de sinodalidad, de comunión en el ministerio episcopal”, ha señalado.

En cualquier caso, el presidente de la CEE asegura que “la reforma nunca estará definitivamente cumplida, ya que es reflejo de la situación peregrinante de la Iglesia. Somos, por ello, conscientes de que la revisión de los Estatutos, aunque ahora nos satisfacen, no son la obra perfecta y es probable que en el futuro se advertirá su limitación temporal”.

Para el cardenal Bláquez, la reforma de Estatutos supone “sintonizar más estrechamente con la Reforma de la Curia romana y con sus claves misionera y sinodal”.

Una llamada a la Iglesia y a los evangelizadores

“En medio de una sociedad y un mundo que en buena medida ha dado las espaldas a Dios”, el cardenal ha recordado las palabras del Papa en el discurso a la Curia antes de Navidad: “No estamos ya en un régimen de cristianismo porque la fe –especialmente en Europa, pero incluso en gran parte de Occidente– ya no constituye un supuesto obvio de la vida en común; de hecho, frecuentemente es incluso negada, burlada, marginada, ridiculizada».

Apunta el Arzobispo de Valladolid que “la fe cristiana se prolonga en la oración; y la oración es como el aliento de la fe. Iglesia en oración es ante todo la asamblea reunida para el culto y la piedad litúrgica; y también con otro alcance en la piedad popular. Son dos formas cristianas de oración y dos asambleas eclesiales, que durante algunos años en la primera fase de recepción del Concilio no estuvieron bien avenidas, pero desde hace tiempo se refuerzan recíprocamente. Si la liturgia es lugar teológico por excelencia y testimonio de la misma fe, de la piedad popular se puede afirmar que es también «lugar teológico al que debemos prestar atención, particularmente a la hora de pensar la nueva evangelización. La caridad es signo distintivo del discípulo de Jesús y característica de la comunidad cristiana”.

Elecciones en la CEE

Por último, el todavía presidente de la CEE ha precisado que las elecciones que tendrán lugar este martes “no son un reparto del poder, sino una distribución de las colaboraciones para contribuir lo más adecuadamente posible al sentido mismo de la Conferencia Episcopal y la misión que ha recibido en su misma constitución. Las elecciones no son oportunidad de acumular prestigio, sino ocasión para mostrar disponibilidad al servicio”.

Para concluir el cardenal ha agradecido la confianza que han depositado en él los obispos durante sus dos mandatos: “Deseo expresar a ustedes., señores obispos, mi gratitud por la confianza que me han manifestado. ¡Muchas gracias!”

También te puede interesar

Cardenal Blázquez : "La renovación de Estatutos de la CEE encaja con la reforma de la Curia Romana"