Colau y Carmena centran otros menosprecios al belén tradicional

La rectificación de Adif a su iniciativa inicial de impedir instalar los belenes navideños en las estaciones de Atocha y Chamartín en Madrid traen a la memoria otros desprecios institucionales a la representación del nacimiento de Jesús. La última, sin ir más lejos, hace tan solo unos días.

Colau solo es fiel a su propia tradición

Y es que el Ayuntamiento de Barcelona ha sembrado la polémica con un belén municipal laico en la plaza Sant Jaume... otra vez. El consistorio de Ada Colau ha instalado un nacimiento que representa una cena familiar con una mesa gigante y doce sillas igual de grandes que representan los personajes tradicionales: una trona con babero lleva el nombre de Jesús, una silla con un agujero invita a pensar en el 'caganer'...

No es la primera vez que el Ayuntamiento de Barcelona En Comú la lía en Navidad con el belén. En 2015 ya se innovó con un pesebre hecho con siluetas en relieve y acompañado de fragmentos de poemas.

Al año siguiente, Colau rompió definitivamente con el belén tradicional metiendo las figuras en burbujas transparentes aisladas unas de otras.

Y el pasado 2017, el ayuntamiento barcelonés fue más lejos si cabe, levantando del suelo las figuras del nacimiento con unos mástiles de madera.

Carmena y el belén de la Puerta de Alcalá

La otra gran ciudad de España no se libra de la polémica con el belén. Desde que Manuela Carmena llegara al Ayuntamiento de Madrid, la no instalación del belén en la Puerta de Alcalá, como se hizo años atrás, ha sido la tónica habitual. En 2016, el consistorio decidió no poner la representación navideña en este emblemático monumento de la capital, y muchos ciudadanos respondieron llevando sus propias figuras:

Ante la misma actitud en las pasadas fiestas, casi 49.000 personas firmaron una petición en Change.org para que el gobierno de Ahora Madrid vuelva a instalar el belén en la Puerta de Alcalá, aunque Carmena hizo oídos sordos.