¿Conoces las tareas que desempeña el Dicasterio para los Laicos, Familia y Vida que cumple cinco años?
La institución, establecida por el Santo Padre en 2016, asumió las competencias que antes se repartían entre el Consejo Pontificio de Laicos y el de Familia
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
El 17 de agosto de 2021 se cumplen cinco años de la creación del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida. La institución vaticana fue fundada por el Papa Francisco en 2016 con el objetivo de impulsar la visión cristiana sobre la familia y la vida humana.
"La bondadosa Madre Iglesia siempre, a lo largo de los siglos, ha tenido cuidado y consideración por los laicos, la familia y la vida, manifestando el amor del Salvador misericordioso hacia la humanidad", explica el motu proprio Sedula Mater, que establece la creación del Dicasterio.
La función fundamental de la institución pontificia es el fomento de organizaciones que presten "apoyo a la mujer y a la familia a acoger y salvaguardar el don de la vida, especialmente en el caso de embarazos difíciles, y a evitar el recurso al aborto".
La misión del Dicasterio: promover la vocación de los laicos en el mundo
Esta institución vaticana es la principal impulsora de eventos internacionales como la Jornada Mundial de la Juventud o el Encuentro Mundial de las Familias. De hecho, la próxima edición de este último iba a celebrarse este año, aunque la pandemia obligó finalmente a postergarlo hasta junio de 2022.
El próximo Encuentro de las Familias, cuyo tema principal será el amor familiar, tendrá lugar en Roma. No obstante, cada diócesis podrá organizar encuentros locales para sus comunidades: "Todas las familias del mundo podrán desempeñar un papel protagonista. Todos podrán participar", expresaba el Papa en un videopresentación del evento.
Se trata de un encargo que encuentra su raíz en la tarea fundamental de los miembros del Dicasterio: promover la vocación y misión de los laicos católicos en el mundo, dándoles conciencia de su responsabilidad en la vida de la Iglesia y atendiendo a la diversidad de carismas que existen dentro de ella: "Nuestro pensamiento se dirige a los laicos, a la familia y a la vida, a los que queremos ofrecer apoyo y ayuda, para que sean testimonio activo del Evangelio en nuestro tiempo y expresión de la bondad del Redentor".
Por este motivo, el Dicasterio está conformado en gran parte por hombres y mujeres laicos procedentes de todas partes del mundo, tanto solteros como casados.
Del mismo modo, sus miembros se preocupan de preservar la dignidad de la familia y su atención pastoral,