La Diócesis de Villarrica (Chile) bendice la primera 'capilla-custodia' de Adoración Perpetua
La iniciativa nació en 2013, cuando un grupo de fieles quiso tener un lugar donde adorar al Santísimo en cualquier momento, por lo que impulsaron la creación de la nueva capilla
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El pasado 18 de agosto, festividad de San Alberto Hurtado, tuvo lugar la bendición de la primera capilla-custodia en la Diócesis de Villarrica (Chile), situada en los jardines del Obispado. El obispo diocesano, Mons. Francisco Javier Stegmeier, presidió una Misa en la Capilla Nuestra Señora de Fátima -ubicada dentro del Obispado-, que congregó a los adoradores del lugar y a otros fieles de la Fundación Latens, que ha financiado la obra.
Durante la homilía, Mons. Stegmeier animó a los adoradores a seguir rezando "constantemente para que gusten y vean qué bueno es el Señor y experimenten cuánto bien hace su amor derramado en el corazón".
Del mismo modo, les pidió rezar por las vocaciones al sacerdocio y la santidad de los presbíteros y seminaristas, que durante la pandemia han suplido los turnos de oración de los feligreses que no podían asistir.
Antes de concluir, el prelado quiso exhortar a los adoradores para que invitaran a otras dos personas a la Adoración Perpetua, ya que esta "debe ocupar un lugar central en la misión de la Diócesis de Villarrica, porque la Eucaristía es Cristo mismo".
Después de la Misa, el obispo y los feligreses acudieron en procesión hasta la Capilla de Adoración Perpetua, donde tuvo lugar la bendición solemne entre himnos y cantos de adoración.
La capilla de adoración, una iniciativa de los fieles
La idea de construir una capilla de Adoración Perpetua surgió en 2013, fruto del deseo de algunos fieles de tener un lugar donde adorar al Santísimo Sacramento, inspirándose en la figura de San Alberto Hurtado, que siempre comenzaba sus jornadas con un tiempo de oración frente al Santísimo.
De este modo, en 2014 se bendijo una capilla de Adoración Diurna en el Obispado. Tan solo dos años después se estableció la primera capilla de Adoración Perpetua de Villarrica.
La construcción de la capilla ha sido posible gracias a la Fundación Latens, dedicada al embellecimiento de lugares sagrados en Chile e institución que ha financiado el proyecto.
En 2019, el grupo de adoradores alcanzó la cifra de 150 personas, organizadas con la ayuda de Adoración Eucarística en Chile y con el apoyo del sacerdote argentino Patricio Hileman, impulsor de otras capillas de Adoración Perpetua en Chile.