La Iglesia de Nicaragua convoca una jornada de oración un año después del atentado contra la Sangre de Cristo

El cardenal Leopoldo Brenes, Arzobispo de Managua y presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, ha convocado una jornada de oración con motivo del aniversario del ataque terrorista que sufrió una de las capillas de la catedral de Managua. Este atentado, ocurrido en la catedral de Managua (Nicaragua), provocó graves daños en la capilla y la imagen de la Sangre de Cristo.

Después de la Misa del pasado 25 de julio, el cardenal invitó a los fieles a participar de esta jornada el próximo 31 de julio, ya sea de forma virtual o presencial. "No será un momento festivo, ya que hay tristeza y dolor en el corazón de todos los católicos", expresó el arzobispo.

También ha explicado que, a lo largo de la jornada, la catedral acogerá una Misa y el rezo del Rosario, de forma que los fieles puedan orar por el bien del país y de los cristianos del lugar. Del mismo modo, invitó a los fieles a vestir el uniforme blanco de la congregación de la Sangre de Cristo, ya que supondrá "un signo de respeto, y también un gesto para pedirle al Señor que nos dé la paz".

El atentado contra la capilla y los trabajos de restauración de la Sangre de Cristo

El 31 de julio de 2020, un hombre entró a la capilla de la Sangre de Cristo durante el mediodía. Una vez en el lugar, situado en el interior de la catedral, lanzó una bomba incendiaria que dañó el templo, así como la imagen de la Sangre de Cristo. Esta cruz tiene una historia que se remonta 382 años atrás, y fue uno de los sitios ante los que se detuvo a rezar san Juan Pablo II durante su visita al país.

En lo referente a la restauración de la imagen, el cardenal Brenes explicó que podría ser trasladada a Guatemala para iniciar los trabajos de reparación: "Hemos estado trabajando con mucha calma, porque personalmente, mi responsabilidad como Arzobispo no está en poner en manos no profesionales la restauración de nuestra imagen tan querida".

El arzobispo de Guatemala, Mons. Gonzalo de Villa y Vásquez, se ofreció a contribuir con los trabajos de reparación a través de diversas instituciones con las que cuenta su diócesis. También el Gobierno de Guatemala se ha sumado a la propuesta de ayuda para la restauración de la imagen, a la que los nicaragüenses guardan especial devoción.