Los obispos de El Salvador piden ayudar a la población en riesgo por los desbordamientos del río Acelhuate

Debido a las últimas lluvias que ha sufrido El Salvador, el desbordamiento del río Acelhuate ha provocado numerosas inundaciones en los edificios cercanos, dejando en riesgo a más de 5.000 personas, entre ellas varios niños y ancianos.

Ante esta crítica situación, Mons. José Luis Escobar, arzobispo de San Salvador, publicó el pasado 26 de septiembre un comunicado en el que solicitaba ayuda y protección para los afectados por las inundaciones: "Todos son pobres que no tienen otro lugar donde vivir y por eso piden que se tomen las medidas necesarias para mitigar el peligro de sus viviendas".

Del mismo modo, el prelado se hizo eco de algunas medidas concretas a adoptar para evitar el desbordamiento del río, tales como "la construcción urgente de un muro de contención de 60 metros de largo por 30 metros de alto en la colonia de Miraflores" o la restauración del puente Bailey San Martín, que se encuentra "gravemente dañado" debido a las lluvias y corre el riesgo de ser destruido por las inclemencias meteorológicas.

En este sentido, Mons. Escobar ha manifestado la necesidad de proteger a la población, que se encuentra en una situación crítica: "Es urgente dar seguridad a todas estas personas en sus viviendas o trasladarles a un lugar más seguro. Pedimos a las autoridades pertinentes interponer sus buenos oficios dar solución de manera urgente a esta gravísima necesidad".

Mons. Escobar ha animado a los salvadoreños a vacunarse

En otro orden de asuntos, el obispo de San Salvador ha revelado la llegada de las ayudas enviadas por la Iglesia de El Salvador a Haití el pasado 22 de agosto, remitidas por medio de la Nunciatura Apostólica del país. También ha expresado su cercanía con los afectados por el fenómeno migratorio con motivo de la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado

Por último, el arzobispo ha exhortado a los fieles a vacunarse para "vencer a la pandemia en beneficio particular y por el bien de la comunidad". Hasta el momento, en El Salvador se han producido un total de 102.000 contagios y más de 3.100 muertes, llegando actualmente al 51% de la población vacunada.