Nueve días de exequias y presidido por el Papa Francisco: así sería el funeral del Papa emérito Benedicto XVI

Seguimos muy pendientes del estado de salud del Papa emérito, Benedicto XVI, después de conocer, en las últimas horas, que continúa grave. Eso sí, según anunciaba el Vaticano ayer mismo, la noche anterior había conseguido descansar bien, está lúcido y consciente, y se encuentra estable dentro de la gravedad.

Hoy iremos conociendo más datos de su estado de salud, pero según nos ha podido confirmar nuestra corresponsal en Italia y el Vaticano, Eva Fernández, está muy bien rodeado y acompañado por su equipo médico, en especial, por su cardiólogo Patrizio Polisca. Él conoce muy bien a Benedicto XVI, hasta el punto que fue quien le aconsejó utilizar en 2012 un marcapasos que hasta ahora ha estado monitorizando.

El Papa Francisco pedía hace unos días que rezáramos por la salud del pontífice emérito, y por "acompañarlo en estas díficiles horas", algo que renueva en las últimas horas . Como también nos ha confirmado nuestra corresponsal, la maquinaria del Vaticano ya está puesta en marcha en previsión del fallecimiento del emérito.

Cómo serán las horas siguientes al fallecimiento

Como nos recordaba esta mañana en Herrera en COPE nuestra corresponsal en Italia y el Vaticano, Eva Fernández, la maquinaria vaticana ya está en funcionamiento para el día de después del fallecimiento, cuando se produzca, del Papa emérito Benedicho XVI. Para su fallecimiento, se espera que entren en vigor las mismas disposiciones que para un pontífice que se encuentra en el ejercicio de sus funciones.

"Una vez que los médicos hayan certificado el deceso, se celebrarán las exequias durante nueve días consecutivos. Todo indica que la capilla ardiente para la veneración de los fieles, se situará en la Basílica de San Pedro" nos contaba nuestra corresponsal.

Todo esto, como nos recordaba, lo vamos sabiendo dentro del desconcierto de ser la primera vez que nos encontramos ante una situación así. Lo que sí es seguro, como nos recordaba Eva Fernández, es que, tras el fallecimiento, será "la primera vez en la historia en la que un pontífice presida el funeral de su inmediato predecesor" explicaba.