Difícil hablar de la alegría verdadera que se construye con el alma

Si somos capaces de encontrarla , de sentirla, de que nos guíe y sirve para acordarnos siempre de los que nos llevaron a encontrarla, fortalecerla, cimentarla.

Marisa Salazar

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Queridos amigos. Deseo que

estén disfrutando de un merecido decanso, que repare las fuerzas para un gran otoño que vendrá cargado de retos y también de oportunidades. Está siendo un verano lleno de novedades , de noticias de todos los colores.

Muchas de ellas

nos

llevan a

todas aquellas

víctimas de los incendios que han asolado zonas enteras, en algunas partes del mundo.A las personas que se pusieron en camino , dejando todo lo que tenían atrás, hacia un futuro mejor y ....el resultado no fue el esperado . A las millones de víctimas de los conflictos olvidados en el mundo y los que salen en las portadas.A los desplazados, los refugiados. A los muchos que viven

en las calles de nuestras ciudades y todavía nos regalan de, vez en cuando, una sonrisa o un saludo.A las víctimas de los desastres naturales, como el terremoto de Marruecos.

Tantos y tantos a los parece que este mundo, que estamos creando, ha olvidado.... Y.. en este contexto, difícil hablar de la alegría, de esa alegría verdadera que tiene poco que ver con las posesiones materiales, que se construye en el alma , aceptando cada paso de la vida , con la certeza de que todo depende como" bailemos" en cada ocasión.

Hay signos para la esperanza, para la alegría profunda de los corazones, que han dejado de pensar que son los políticos y las políticas lo que debería cambiar el mundo y se han puesto a ello.

Muchas personas dedicadas a sembrar la alegría y la esperanza aún en las circunstancias más difíciles, es de ellas de las que ha hablado el Papa Francisco en la última JMJ celebrada en Portugal. Modelo de unión y de encuentro de jóvenes de todo el mundo , buscando un fin común....buena lección para todos.....

La alegría no es para uno, y por otro lado , consigue encontrar un gran sentido

a

nuestra vida. Si somos capaces de encontrarla , de sentirla, de que nos guíe y sirve para

acordarnos siempre de los que nos llevaron a encontrarla, fortalecerla, cimentarla.

Ellos serán los artífices de cada momento de satisfacción que da saber que estás en camino, en una lucha diaria que merece la pena...siempre hay motivos y personas para ello.

Hay que descubrirla en nuestro diálogo con los demás, donde tenemos que dar esas raíces de alegría que nosotros hemos recibido. Y eso, a veces, cansa.

Bueno,

parece que esto es el camino, la constancia en caminar. Y en la vida, para lograr las cosas hay que entrenarse en el camino. A veces no tenemos ganas de caminar, no tenemos ganas de hacer esfuerzos.

Caminar y, si uno se cae, levantarse; caminar con una meta; entrenarse todos los días en la vida. En la vida, nada es gratis. Todo se paga. Caminemos hacia

nuestras raíces y vayamos adelante, sin miedo.

Caminar hacia adelante, comprometerse con una vida auténtica , gastar la

vida en

que el mundo sea un poquito mejor con una buena dosis de humildad e inteligencia, nos

conduce hacia la alegría verdadera.Esto es

y alegra el alma....

Ojalá seamos capaces de caminar en ese sentido y cambiar todas esas estadísticas de personas jóvenes y de cualquier edad inmersas en depresiones, infelicidad, insatisfacción.... y cuestiones mucho más profundas y difíciles de abordar .

Para algunos de nosotros ,que creemos en

que Jesús está en nuestra vida , nos quiere y que ese amor lo hemos recibido gratuitamente, esto es una

obligación.

Ojalá que ,desde donde cada uno pueda y quiera, ésta fuera de las conclusiones que siempre sacamos de unas buenas vacaciones, como les deseo que muchos hayan disfrutado.