Granada en la tempestad. Apuntes para seguir esta crisis
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Granada en la tempestad. Apuntes para seguir esta crisis
Por José Luis Restán, director editorial de la Cadena COPE en Páginas Digital del 26/11/2014
Una semana después de que estallara en los medios el repugnante y doloroso caso de los abusos sexuales que habría protagonizado un grupo de sacerdotes de Granada, y una vez que se han producido las primeras detenciones, conviene repasar los distintos elementos de este caso, con la mayor precisión y escasa literatura.
La sucesión de los hechos ha venido acompañada de reconstrucciones que en muchos casos tenían poco que ver con la verdad y con la defensa de las víctimas, mientras estaban determinadas por batallas ideológicas y de poder. Por otra parte estos hechos provocan un comprensible escándalo, que definió a la perfección Benedicto XVI en su inolvidable carta a los católicos de Irlanda. A este dolor inmenso se suma un pánico moral inducido por informaciones tergiversadas, en las que hemos visto mentiras clamorosas y datos retorcidos. Es natural que cueste abrirse paso en medio de la hojarasca. Por eso ofrezco estas claves que me parecen necesarias para situarnos adecuadamente en medio de esta tormenta, sin pretender cerrar lo que todavía está abierto.
Termino con un apunte personal. Cuando todo el mundo buscaría ponerse a cubierto de esta basura, el arzobispo Javier Martínez ha dicho lo más escandaloso para nuestro mundo de hoy. Que no podemos simplemente echar al mar las manzanas podridas, que no podemos decir "yo no tengo que ver con ese mal". El mal que misteriosamente surge en el cuerpo de la Iglesia nos hiere a todos. Y ni leyes ni castigos (¡siempre necesarios!) pueden sanar por completo esta llaga. La Iglesia nace y renace continuamente de la gracia de su Señor, no de los justicieros de diverso signo que estos días campan a sus anchas. El pueblo cristiano, cuyo sentido de las cosas de Dios siempre subraya el Papa Francisco, se reunió en Granada el pasado domingo como una piña en torno a su pastor.