Mel Gibson en Covadonga con Pelayo

Mel Gibson en Covadonga con Pelayo

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Mel Gibson en Covadonga con Pelayo, por Fidel García Martínez

Mel Gibson director, actor, guionista, productor y realizador (?) más populares e impactantes del séptimo arte , especialmente desde que dirigió la película más realista y bíblica sobre la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, ha visitado Asturias, no sólo de turismo, sino posiblemente buscando escenarios naturales y únicos como los asturianos, para sus próximas películas.

Por lo que ha transcendido su gran preocupación y esfuerzo no son dirigir estupendas y complejas películas complicadas, sino la educación de sus hijos adolescentes y como todos, con sus problemas, dificultades, ansiedades e inseguridades.

De Asturias le han su apasionante historia como cuna de España y motor de la reconquista, de ahí su admiración épica por al caudillo de España por excelencia, Pelayo. Alejado de toda parafernalia mediática y de los platós y las grúas del rodaje, se ha dedicado sin aspavientos de superestrella, a lo que según él más le gusta: la vida familiar, la asistencia a los oficios sagrados -Santa Misa- en la Basílica de Covadonga, como fiel católico, degustar el plato del día en uno de los restaurante de la zona visitado por famosos y alabado por su cocina familiar; contemplar el paisaje único de Asturias, que le ha maravillado, como hace 30 años maravilló a San Juan Pablo II en su visita apostólica a la cuna de España, que tanto supuso para la proyección religiosa, histórico-turística de Asturias.

En su film Braveheart, ganadora muchos premios ?Óscar: Mejor película, mejor director, mejor fotografía, mejor maquillaje (?) Gibson se manifiesta como uno de los mejores realizadores de cine histórico de todas las épocas a pesar de cierta crítica de tendencia sectaria y progresista. La admiración por Pelayo le viene a Mel Gibson, posiblemente de su película (Braveheart) en la que narra la vida de Whilliam Wallace, héroe escocés, que como nuestro Pelayo, simboliza la lucha por la independencia de Escocia, así como Pelayo la independencia de Asturias de la tiranía mahometana. Si en la lucha de W, Wallace se da una gran batalla decisiva en Starling, en la del caudillo asturiano, Covadonga. En ambas se cruzan lo histórico y legendario, por eso no son mitos, como no lo del Cid.

Fidel García Martínez