El Papa Francisco en Macedonia del Norte, por Fidel García Martínez

El Papa Francisco en Macedonia del Norte, por Fidel García Martínez

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El Papa Francisco en Macedonia del Norte, por Fidel García Martínez

El viaje del papa Francisco a Bulgaria y Macedonia del Norte es la mejor confirmación de su apuesta por las periferias para anunciar el evangelio. Estos dos países sometidos a la férrea y terrible dictadura del partido comunista hasta que el Muro de Berlín fue destruido hace este años 30 están viviendo una nueva era de libertad religiosa ensombrecida por algunos fundamentalismos que quieren sembrar la separación y la desconfianza.

El papa Francisco parece haber sentido la llamada angustiosa de aquel macedonio que le gritaba a San Pablo pidiéndole auxilio: ven a Macedonia y socórrenos. Es la súplica que ahora ha escuchado el Papa Francisco por lo que ha visitado a los pocos católicos que quieren conservar el legado de San Pablo encarnado hoy por su hija más ilustra Santa Teresa de Calcuta, nacida en este pequeño país Macedonia del norte, puente de unión entre Oriente y Occidente. Si Alejandro Magno llevó la cultura helénica, el Apóstol Pablo sembró las raíces cristianos hasta los últimos límites del mundo romano. El macedonio pedía a Pablo que les ayudase a libraros de esclavitud de la mitología e idolatría. El Occidente pagano pedía al Oriente al que Pablo había predicado el kerigma cristiano de la Pasión, Muerte y Resurrección, la salvación.

Luego se encargarían los grandes apóstoles de los eslavos, San Cirilo y San Metodio de fundamentar el Credo y la ?liturgia de la Iglesia Católica con la invención del alfabeto cirílico, hasta que la invasión musulmana y el cisma de Oriente desgajaron la tradicional catolicidad. La terrible herencia del comunismo intentó con persecuciones atroces y sangrientas imponer el ateísmo sistemático. La Iglesia Católica casi testimonial es actualmente, como ha reconocido el Papa Francisco un símbolo de esperanza con la Madre Santa Teresa de Calcuta como referente de la catolicidad. En este viaje breve pero intenso el papa Francisco ha sembrado la paz y la esperanza en todas las personas con quienes ha rezado, dialogado humilde y serenamente, el ejemplo más contundente y eficaz han sido los más de 230 niños a los que el Santo Padre ha impartido la Primera Comunión, a los que examino en un breve y eficaz de las verdades que recibían y a quien recibían, al gran defensor de la niñez: no impidáis que los niños se acerquen a mí y no se lo impidáis porque de ellos es el Reino de Dios

Fidel García Martínez