¿Pilato o Cireneo?: artículo de José-Román Flecha Andrés en Diario de León (3-8-2013)

¿Pilato o Cireneo?: artículo de José-Román Flecha Andrés en Diario de León (3-8-2013)

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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¿Pilato o Cireneo?: artículo de José-Román Flecha Andrés en Diario de León (3-8-2013)

Artículo de José-Román Flecha Andrés publicado en el Diario de León, titulado ¿Pilato o Cireneo?

Recuerdo muchas clases de aquel curso. Aquel alumno participó con responsabilidad y respondió a todas las preguntas que le hicimos, aunque tal vez no le resultaban fáciles.

Han pasado unos años sin saber nada de él. Seguramente aquel título le habrá ayudado a encontrar un trabajo interesante en alguna embajada de su país. De todas formas, siempre le he deseado que sea honrado y que respete con sinceridad y coherencia los derechos humanos.

Pero hace unas horas me ha enviado una carta que interesará a mis amigos de acá y de allá. Corrijo tan solo algunas palabras equivocadas en la escritura original:

"Me ha gustado mucho este párrafo de la palabra del Papa en Rio de Janeiro el día 26 de julio 2013, y quiero compartirlo con usted:

"Pero la Cruz nos invita también a dejarnos contagiar por este amor, nos enseña así a mirar siempre al otro con misericordia y amor, sobre todo a quien sufre, a quien tiene necesidad de ayuda, a quien espera una palabra, un gesto, y a salir de nosotros mismos para ir a su encuentro y tenderles la mano. Muchos rostros han acompañado a Jesús en su camino al Calvario: Pilato, el Cireneo, María, las mujeres? También nosotros podemos ser para los demás como Pilato, que no tiene la valentía de ir contracorriente para salvar la vida de Jesús y se lava las manos. Queridos amigos, la Cruz de Cristo nos enseña a ser como el Cireneo, que ayuda a Jesús a llevar aquel madero pesado, como María y las otras mujeres, que no tienen miedo de acompañar a Jesús hasta el final, con amor, con ternura. Y tú, ¿como quién eres? ¿Como Pilato, como el Cireneo, como María?"

Hasta aquí el párrafo de las palabras que el Papa Francisco pronunció en el marco del Vía Crucis celebrado con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud. Son palabras que muchos hemos oído o leído. Seguramente nos han recordado una de las "Disertaciones" de San Gregorio Nacianceno, que leemos el sábado V de Cuaresma, es decir en la víspera del Domingo de Ramos. Con ellas, la liturgia nos prepara a celebrar la Semana Santa, participando en el drama del Calvario.

Pues bien, mi antiguo alumno ha escuchado este mensaje y ha asumido el desafío. Sus palabras suenan a una confesión:

"En verdad, yo era como Pilato durante la crisis de Libia, donde no hice nada para mi pueblo".

Pero la confesión concluye con una oración que, salvado lo que hay que salvar, puede servirnos de modelo: "Oh Dios mío. Que ALLAH me ayude y me dé la valentía en la próxima oportunidad para echar mano a mi pueblo y a toda la humanidad, y ser como el hijo de mi país, Libia: el Cireneo. Amén".

Como es "casi" una confesión, no voy a escribir el nombre de mi alumno musulmán.

Gracias a este mensaje, él sabrá que lo recuerdo con afecto. Y que espero que muchos cristianos ?y no sólo católicos- presten atención a esas palabras de un Papa que nos ha propuesto la pregunta más urgente. La que se refiere al modo como pretendemos vivir nuestra relación con Jesucristo. Y, con todos los hijos de Dios.

José-Román Flecha Andrés