Sacrilegio en Barcelona, por Fidel García Martínez

Sacrilegio en Barcelona, por Fidel García Martínez

Lo ocurrido en el Ayuntamiento de Barcelona, en donde se ha producido el mayor sacrilegio que se puede cometer, como es la mofa sacrílego-satánica contra la oración más sagrada que tantas veces durante tantos siglos han rezado tantos barceloneses en tantas iglesias, desde las más célebres como Monserrat o la Sagrada Familia, hasta las capillas y ermitas más humildes exige una reparación, so pena de que desgracias muy grandes vengan sobre la Ciudad Condal.

Por mucho que políticos cobardes y oportunistas es escuden en la libertad de expresión, tal profanación es un acto de suma cobardía porque como ha dicho el portavoz de Convergencia los que han cometido tan gran injusticia y pecado nunca se hubieran atrevido a mofarse de otras religiones. Por eso hay que proclamar muy alto: PADRE NUESTRO QUE ESTÁS EN LOS CIELOS SANTIFICADO SEA TU NOMBRE. Mientras en México cientos de miles de personas de todas las edades sexos y condiciones, especialmente indígenas, niños y jóvenes rezaban con fervor la oración Padre Nuestro la mejor de todas las oraciones porque nos la enseñó el Mejor Orador, el Hijo Amado del Padre, nuestro Señor Jesucristo, en Barcelona se pronafaba con total cobardía y necedad.

Fidel García Martínez

Catedrático Lengua Literatura, Doctor Filología Hispánica, Licenciado en Ciencias Eclesiásticas

EL PADRE NUESTRO DEL PAPA EN MORELIA

Frente al intento sacrílego de Barcelona, hay que proclamar muy alto el rezo del PADRE NUESTRO del papa Francisco en Morelia, en el extraordinario escenario del campo de fútbol, en que los jóvenes mexicanos dieron un magnífico testimonio de cómo se debe rezar el PADRE NUESTRO.

ASÍ REZABA EL PAPA CON LOS JÓVENES:

"PADRE, PAPÁ, TATA, ABBA. ESA ES LA ORACIÓN, ESA ES LA EXPRESIÓN A LA QUE JESÚS NOS INVITA. NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN DE LA RESIGNACIÓN; NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN DE LA PÉRDIDA DE LA MEMORIA; NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN DE OLVIDARNOS DE NUESTROS MAYORES QUE NOS ENSEÑARON CON SU VIDA A DECIR: ¡PADRE NUESTRO"